miércoles, 16 de diciembre de 2015

LA MUJER MUERTA VESTIDA DE NEGRO



Cuando mis abuelitos llegaron de Austria encontraron donde vivir en la colonia Guerrero.

Eso fue allá después de la Primera Guerra Mundial y se vinieron a México porque aquí tenían conocidos, pero el caso de ellos es que no eran judíos ricos y por eso se fueron a esa colonia que era bastante popular en aquellos años también.

Cuando ya les fue mejor, entonces se cambiaron acá a la Roma, donde a mi mamá le tocó nacer, pero mis tíos mayores crecieron en la Guerrero ―explica la Sra. Esther Hoffman Koch.

Mi tío Jacob, que era el mayor de la familia, aprendió hablar el español conviviendo con los muchachos de esa colonia y yo bien me acuerdo que él nos platicaba cuentos de miedo que según esto eran o son exclusivos de la colonia Guerrero.

Has de saber que antes había un panteón allá, el panteón de Santa Paula, que entiendo estaba por los rumbos de Garibaldi ―según entiendo ya no existe porque lo demolieron para construir unos departamentos, o algo así―.

Creo que era un panteón muy famoso porque ahí sepultaron a gente importante del siglo XIX y hasta entiendo que Santa Anna, el dictador, ahí le dio cristiana sepultura con todos los honores a la pierna que le volaron en una guerra.

No estoy seguro de esto, pero eran las pláticas de mi tío.

Entonces resulta que, según las leyendas, en ese panteón había muchas apariciones y espantos que, según esto, mucha gente había tenido la mala fortuna de ver. Y también decían que se escuchaban llantos en las noches.

Pero la leyenda que más nos asustaba era una que del panteón salía una muerta que andaba toda vestida de negro, así como de luto, pero era una muerta, y según esto que la veían a media noche que cruzaba las rejas del panteón que siempre estaban cerradas a esas horas, y se iba caminando hasta meterse en una casona muy grande que había por ahí.

La meritita verdad no sé cuál casa haya sido ni si todavía esté en pie porque ya ves que luego tumbaron muchísimas construcciones antiguas por todas partes.

Yo no conozco a nadie que viva en la colonia Guerrero, por eso no sabría decirte si todavía se cuente esa leyenda que nos platicaba mi tío Jacob, o si todavía algunas gentes de ese rumbo sigan viendo en la media noche a la muerta que supuestamente salía del panteón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario