viernes, 30 de septiembre de 2016

EL POZO DE LAS CADENAS



Esto sucedió cerca del pueblo de Tecate, donde en un campo vivía en tranquilidad un granjero con su familia.
Su vida transcurría plácidamente hasta que un día llegaron dos hombres, que afirmaron estar de paso hacia Tijuana.
Tras darle refugio y comida, les ofreció que pasaran la noche en su casa para evitar andar en medio de la oscuridad y que luego siguieran su camino.
Los visitantes comenzaron a averiguar sobre las posesiones del granjero: hacienda, cosechas, dinero, etc. a lo que el dueño de casa respondía con total inocencia, sin saber que estaba firmando su sentencia de muerte….
Una vez entrada la noche, los maleantes esperaron que los propietarios se durmieran para dirigirse a su habitación y despertarlos bruscamente. Inmediatamente los obligaron a  revelar dónde escondían el dinero por lo que el hombre les dio un pequeño cofre donde guardaba algunas monedas, que era todo lo que tenía.
Los ladrones, enfurecidos, comenzaron a golpearlo hasta provocarle la muerte. Al comprobar que estaba muerto, los delincuentes tomaron una decisión diabólica: asesinarían al resto de la familia para que no hubiera testigos.
Así, dieron muerte a la esposa y a los hijos del dueño de la granja, para luego darse a la fuga, no sin antes esconder los cuerpos en el pozo de agua de la finca, atándolos con cadenas.
Con el paso de los años, la granja se vendió, y sus nuevos dueños decidieron remodelar el pozo.
Cuando estaban en estas tareas, unos ruidos les llamaron la atención y al mirar al fondo del pozo vieron con terror, a los fantasmas de los antiguos dueños de la finca con sus cuerpos envueltos en cadenas, pidiendo auxilio en forma desesperada….

jueves, 29 de septiembre de 2016

VEN, VEN, VEN



En el pueblo de Jiutepec, localizado en el estado de Morelos, se cuenta una leyenda acerca de una familia que vivía en una bonita casa.
Se trataba de una familia de buenos recursos económicos. Vivían tranquilos y felices.
Una cierta noche, uno de los de los hijos escuchó ruidos inexplicables en el patio trasero. Inmediatamente acudió ante su padre y le dijo que debían escarbar en el patio, porque tal vez se encontrara enterrado un tesoro, pues era bastante común que los espíritus avisasen de la existencia se riquezas escondidas.
Pero el padre se negó a tamaña empresa, por costosa y latosa.
Un fin de semana en que el joven se quedó solo en la casa, llamó a sus amigos para que le ayudasen a escarbar.
No encontraron ningún tesoro, solamente una calavera enterrada cerca de un árbol.
Desde entonces, el joven oía una voz de ultratumba que le llamaba insistentemente. Su carácter cambio, se hizo peleonero y flojo, y abandonó sus estudios. Sus padres estaban muy preocupados y le llevaron a ver a un psiquiatra, quien no lo pudo ayudar en nada.
Pasado un tiempo, el atormentado muchacho se colgó del árbol que estaba en el patio trasero, justo en donde habían encontrado el esqueleto.
Ante tamaña tragedia, la familia se mudó de casa y se fue a vivir a Cuernavaca.
La casa estuvo abandonada durante mucho tiempo, pero al final se rentó. Sin embargo, todos los que la rentaban, parecían sentirse muy incómodos en ella, y la dejaban pasado cierto tiempo.
En la casa embrujada se habían ahorcado en el mismo árbol dos personas más, aparte del joven, por lo que la casa agarró fama de maldita.
Por fin la casa fue adquirida por una inmobiliaria que la compró a muy bajo precio, para construir unos condominios.
Los ruidos cesaron y la macabra voz también; sin embargo, los habitantes de Jiutepec aseguran que en esos edificios ya van dos personas que se han matado ahorcándose…

miércoles, 28 de septiembre de 2016

CUANDO EL INDÍGENA DESCANSA



Estaba un grupo de turistas gringos recorriendo un poblado rústico mexicano; en eso uno de ellos ve a un campesino tirado a la sombra de un árbol descansando.

El gringo se le acerca y le busca conversación:

Hola amigo, ¿Cómo estar tú?

Muy bien jefe, aquí descansando.

Dígame, por qué usted no trabajar más por sus tierras.

¿Y para qué?

Para tener grandes cosechas y vender más.

¿Y para qué?

Así tú poder ganar más dinero y comprar ganado.

¿Y para qué?

Con el ganado hacer reproducir y vender y ganar más dinero.

¿Y para qué?

Para tener una casa bonito y vivir tranquilo y descansar.

¿Y qué estoy haciendo?

martes, 27 de septiembre de 2016

LA LAGUNA DE MARÍA



Una leyenda de Colima nos cuenta que hace muchos años vivía un matrimonio que no tenía hijos.
La esposa, de nombre María, era sumamente hermosa, y estaba por completo dedicada a las labores del hogar.
Por su parte, el marido trabajaba realizando las faenas del campo.
Cerca de la casita en donde vivían se encontraba una hacienda grande y bien cuidada.
En cierta ocasión, los dueños de la hacienda organizaron un baile y decidieron invitar a sus amigos y a los vecinos que habitaban relativamente cerca de la haciendo.
Sin embargo, el esposo de María tomó la decisión de no acudir al festejo, ya que consideraba que los dueños de la hacienda no eran sus amigos y pertenecían a otra clase social.
Pero como el hombre era muy educado, pensó que sería correcto ir a la hacienda para avisar a los dueños que no podrían ir y darles las gracias por la invitación.
Salió de su casa con el propósito de regresar inmediatamente que hubiese cumplido con la tarea.
Dio un beso en la frente a su mujer, y echó a caminar por un sendero. María se quedó en casa esperando el regreso de su amado. Pero el tiempo pasó y el hombre no regresaba.
Ya hacía cinco horas que el marido había partido. La mujer estaba muy preocupada y muy celosa, y se imaginaba lo peor. ¿Con qué mujer se habría ido su hombre?
En su terrible desesperación, María invocó al Diablo para que le trajera a su esposo a cambio de su alma.

El Diablo apareció de pronto, y muy contento,  se llevó a la mujer celosa. La mató y la metió en una fosa cerca de su casa.

Al poco rato el marido regresó y no encontró a María, la buscó y, ante el fracaso de su búsqueda, decidió pedir la ayuda de los vecinos.

Uno de ellos descubrió la fosa donde el Diablo había enterrado a la muchacha, la abrieron pero dentro no había nadie, pues el Diablo se había llevado el cuerpo a una laguna cercana.

Nunca más la volvieron a ver. Pero la laguna recibió desde entonces el nombre de Laguna de María, por instancia y órdenes subliminales del Chamuco.

lunes, 26 de septiembre de 2016

LA MUERTE



De las muchas historias que hay, la de “La muerte”, fue concebida así:
La primera y más antigua dentro de la humanidad que inspira cierto miedo y respeto a quienes la sienten.
Cuenta que se describe así: su larga barba demuestra su antigüedad, sus ojos blancos y ciegos pues no puede escoger su próxima víctima.
Su vestido holgado pues su trabajo lo amerita, sus pies de caballo pues tiene que ser muy rápida y su azada con la cual a tientas se hace la escogencia.
Ángel del altísimo con el cuál nos encontraremos algún día.

sábado, 24 de septiembre de 2016

LA MECEDORA



Yo vivo en una residencia de estudiantes y las habitaciones no es que tengan muchos muebles: dos camas, dos armarios y una mesa con dos sillas. Como podréis comprobar no vivo solo; comparto mi habitación con mi amigo Sergio. Pues debido a esa escasez de muebles y de la amplitud de la habitación, un día que volvíamos de la biblioteca, vimos en un contenedor una mecedora vieja que estaba chulísima y la pillamos. Estuvimos meciéndonos en la calle y decidimos subirla a la habitación. No fue nada fácil hacerlo y sortear al bedel, que un tío tope brasas. Pero con mucho arte lo conseguimos y dejamos la mecedora en una esquina de la habitación y fue acumulando ropa encima de ella.

Pero una semana después, una noche que estaba estudiando, me pareció ver que la mecedora se movía, era imposible, al principio pensé que seria una corriente de aire o algo, y me levante a cerrar las ventanas, pero las ventanas ya estaban cerradas. Pensé: 'serán imaginaciones mías', y me volví a sentar en la mesa, pero por el rabillo del ojo no podía dejar de mirar la mecedora. Cuando me olvide del incidente, oí un ruido y me gire. Las cazadoras que estaban en el respaldo de la mecedora habían caído al suelo. Me levanté a recogerlas y vi, esta vez muy claramente, que la mecedora se movía, y no era por la inercia de haberse caído las chupas. Se movía muy despacio, como si alguien se estuviese meciendo. Bajé corriendo a la sala de TV a avisar a Sergio. Subió conmigo mientras repetía que serían cosas mías, y cuando abrimos la puerta vimos la mecedora tirada en el suelo, de lado, y todas las ropas desperdigadas por la habitación. Sergio dijo que vale, que muy buena la broma pero que no se creía nada. Levante la mecedora y volvió a poner la ropa encima. Y nos fuimos a la cama. Yo no podía quitar ojo a la mecedora pero finalmente me dormí.
De pronto me despertó un ruido, como un roce de algo con algo, y encendí la luz, Sergio se despertó. 'Tío apaga la luz', dijo.' ¿No oyes un ruido?', le dije nervioso. 'No, solo te oigo a ti dando la brasa', grito. Finalmente escucho el ruido. Era como un roce. Buscamos de donde venia y vimos el llavero metálico que colgaba de la llave de la cerradura balanceándose y pegando con la puerta de madera. Estábamos cagados de miedo mirándolo y de pronto empezó a dar vueltas como loco, en círculo, como cuando das vueltas a una cadena alrededor de un dedo, pero lo hacia solo y alrededor de la llave que estaba encajada en la cerradura. Sergio se cabreo. Que ya valía, que muy buena la bromita; y yo: 'tío, que no soy yo'. Y de repente empezó a cerrarse con dos vueltas la cerradura. Clack, clack. Clack, clack… Sergio dijo 'Vale, ya se, están cerrando con otra llave por fuera', y se giro como diciendo 'aquí ya esta todo arreglado', pero me empujo para que me girase. La mecedora estaba moviéndose suavemente.
Estábamos que se nos salía el corazón por la boca. El ruido de la llave paro y el llavero se dejo de mover, pero la mecedora se empezó a agitar de forma violenta…, más y más, más y más…, hasta que se volcó.
Sergio abrió la puerta y salimos al pasillo. Decidimos no contarlo. Después de un rato deambulando por ahí volvimos a la habitación, cogimos la mecedora y la bajamos al patio.
Al día siguiente el bedel pregunto en el comedor que quien había metido una mecedora en el patio, que ya estaba harto de chorradas y que el próximo que armase alguna se la iba a ganar. Cuando después de desayunar nos íbamos para clase vimos al diré de la resi ojeando la mecedora. No sé si la habrá cogido.


viernes, 23 de septiembre de 2016

LOS MACKOCESES



Los mackoceses fueron unos seres mitad caballo, mitad tortuga y mitad pez.
Los mackoceses han vivido su propia leyenda:
Hace mucho tiempo, en el año 1265, una noche de Navidad en el océano pacifico se ahogo un caballo.
Salvado por la tortuga y asesinado por el pez. ¿Quien sabe como un pez ha asesinado a un caballo? Nadie lo sabe…
Se dice que desde ese día nació el masckoses.
Como el espíritu furioso del caballo logro entrar al océano para vengarse del pez. ¿Que tiene que ver con la tortuga?
Que el alma valerosa de la tortuga se junto con el caballo. ¿Y el pez? El pez se ha dicho era el Leviatán.
Despierto y furioso por los chillidos del Potro, decidió matarlo antes de ser dormido.
Así nació el masckoces. El primero fue llamado: La Venganza.
El masckoses fue creado por la venganza de modo que NUNCA confíes en un masckoces.

jueves, 22 de septiembre de 2016

EL OJITO DE AGUA DE TOTOLAPAN



El pueblo de Totolapan se encuentra situado en el norte del estado de Morelos, se trata de un pueblo chiquito de tan solo nueve mil habitantes.
Su nombre significa “totol en el agua”. Su tradición oral es muy variada, y a las leyendas le llaman “encantos”. 
Una leyenda nos narra que en el siglo XVII, había en la iglesia del pueblo un hermoso Cristo, al que todo el pueblo adoraba por milagroso.
En una ocasión el Cristo fue robado por los que habitaban en el poblado de Iztapalapa, a fin de que detuviese una terrible epidemia de peste bubónica que les aquejaba.
Pero el Cristo no estaba conforme con el cambio, y cierto día apareció al lado de él, en el altar donde fuera colocado, una carta que decía: -¡Por favor, llévenme a Totolapan, a mi pueblo, pues yo no soy de acá! Así sucedió varias veces, junto al lastimero Cristo aparecía la fatídica carta pidiendo que lo llevasen a su pueblo de origen: Totolapan.
Después de mucho pedir a los ladrones de Iztapalapa que devolviesen el Cristo, decidieron llevarlo de vuelta a Totolapan.
En el viaje, emprendido por toda una procesión encabezada por el Nazareno, los que lo llevaban cargando tenían muchísima sed, los peregrinos se desmayaban de sed, y todos se encontraban desesperados porque no encontraban agua y creían que morirían; entonces, el sacerdote que los iba guiando se hincó para rezar y, en ese momento,  escuchó la voz de la imagen de Cristo que les decía: -¡Aproxímense, porque aquí hay agua!

En una ocasión, un rico hacendado quiso desviar el agua para llevársela a su hacienda y regar sus plantíos, pero el ojo de agua inmediatamente se secó, como por arte de magia. Cristo no brindaba el agua para una sola persona, sino para calmar la sed de quien la necesitara en el camino.
El Cristo regresó a Totolapan, donde se encuentra hasta ahora, donde sigue haciendo milagros a quien se lo solicita debidamente, y el ojo de agua ha vuelto a tener agua para quien la necesita.

LOS ENANOS SAIYAMWINKOOB



Uno de nuestros abuelos, un sacerdote muy viejecito y muy poderoso llamado K’nish Ahau, nos relataba a mis amigos y a mí cuando éramos pequeños, que Hunab Ku, el dios Cosa Solitaria, dios creador y dios de dioses, incorpóreo y sin figura, fue también conocido con el nombre mágico de Kolop U Wich K’in. El abuelo contaba que esta poderosa divinidad reunía en su esencia los opuestos cósmicos, cuya dualidad simbolizaba la continua evolución del ser humano y el centro de la galaxia por excelencia. Aseguraba que en su infinita sabiduría, en un cierto tiempo muy lejano se dio a la tarea de crear a nuestros dos máximos dioses: Tepeu, El que Conquista, El Soberano; y Gucumatz, la Sagrada Serpiente Emplumada, a quienes nosotros los mayas yucatecos debemos nuestra existencia, nuestros conocimientos, y el mundo en que vivimos.
A través de las pláticas del maestro-sacerdote aprendimos que este nuestro dios incorpóreo,  poseía  un hermoso símbolo compuesto por cuatro mariposas que apuntaban a los cuatro rumbos sagrados; se encontraban  colocadas en pares opuestos complementarios: negra y blanca, blanca y negra; lo material y lo inmaterial. En el centro del símbolo se encontraba un caracol cortado transversalmente, connotado cual un soplo divino que otorga conciencia a la materia, lugar central donde se encuentra la mente y el corazón del Creador; así, el símbolo deviene el equilibrio logrado a través de la medida, obtenida ésta por el movimiento continuo de los astros en el firmamento. Razón por la cual, nuestros antepasados  nombraron al dios Hunab Ku El Dador del Movimiento y la Medida. K’nish Ahau nos decía que el símbolo representaba el arte de vivir en equilibrio, meta a la cual todos los mayas debemos abocarnos.
Después de muchas y fecundas charlas con el maestro, aprendimos que Hunab Ku dio forma a nuestro mundo cuatro veces; cuatro fueron las creaciones necesarias para llegar a ser lo que es hoy en día el mundo en que vivimos. En la primera época no existía el Sol, solamente estaban los Saiyamwinkoob, Los Mediadores entre el Cielo y la Tierra, a quienes también solemos llamar Puzoob, Los Jorobados. Estos maravillosos seres convivían con los Yicobe Be’yichob Colelcak, Los que Tienen los Ojos como Abejas. Los Puzoob eran pequeños, lo que ustedes llaman enanos, muy trabajadores, sumamente ágiles, y de mucha fortaleza. Contaban con poderes sobrenaturales, lo que les permitió crear nuestras antiguas ciudades, las cuales fueron construidas en la más absoluta oscuridad, pues recordemos que el Sol aún no existía. A pesar de que podían cargar un peso superior al de ellos, para construir los edificios de las ciudades se limitaron a silbar, y las piedras volaron por los aires y se fueron acomodando por sí mismas, hasta formar las pirámides de las que ahora sólo vemos las ruinas abandonadas.
   
En esta primera época K’nish Ahau nos contaba que existía un camino en el Cielo que iba de Tulum y Cobá hasta Chichén Itzá y Uxmal, este camino  recibía el nombre de Kuxan-Sum, Cuerda Viviente, aunque también se le conocía como Sakbé, lo que significa en tu lengua El Camino Blanco, porque hace referencia la Vía Láctea, al Árbol del Mundo, cuya representación era una ceiba, donde habitaba el monstruo Kawak. Este camino era el cordón umbilical del Cielo, de cuyo centro brotaba la sangre que los dioses enviaban para alimentar a los mandatarios que gobernaban cada una de nuestras antiguas ciudades. Un nefasto día, la cuerda sagrada se rompió, la sangre se derramó, y los dirigentes al quedarse sin alimento, se olvidaron de venerar a los dioses y de seguir las normas de conducta establecidas. Muy enojados por tal comportamiento, los dioses les comunicaron a los enanos que enviarían una gran inundación, la Haiyococab, El Agua sobre la Tierra, que mataría a los desobligados. Prestamente, los Puzoob se prepararon y construyeron embarcaciones de piedra. Pero la tarea fue inútil, pues las barcas no les sirvieron para nada, porque se hundieron irremediablemente. Todos los enanos mágicos muriendo ahogados. Ahora podemos ver su imagen  grabada en las paredes de los edificios, así como también es posible ver aquellas canoas de piedra de los Puzoob en los  metates que se encontraron en las ruinas, cuando las excavaron tus compañeros, los hombres blancos que llaman antropólogos.
   
Pero la vida no terminaría con tan fatal inundación, así que en la segunda época Hunab Ku dio vida a los llamados Dz’olob, Los Transgresores, quienes, desafortunadamente, no tuvieron mejor suerte que los enanos, ya que perecieron en un segundo diluvio tan agresivo como el primero. K’nish Ahau nos aseguraba que fue  entonces  cuando aparecieron los itzáes, hombres sabios que se dieron a la tarea de edificar nuevas ciudades. Construían por la noche, razón por la cual recibieron el nombre de Acab-winikoob, Hombres de la Noche. Estos seres mágicos se salvaron de milagro del horrendo diluvio,  y se fueron a vivir a un sitio dentro de la Tierra llamado Oxkinkiuic, Plaza de Tres Días, situado hacia el oriente, punto sagrado del cosmos, tal vez con el propósito de evitar encontrarse con los hombres blancos conquistadores. Aún siguen esperando retornar a sus sagrados lares masacrados por los invasores. Algunos de los itzáes quedaron petrificados en las ciudades, y aún se les puede ver en las paredes de los edificios. Nos cuenta la conseja popular que en las ruinas de Cobá se puede oír, durante el crepúsculo, la música de trompetas y tambores que ejecutan nuestros antepasados durante sus ceremonias religiosas. Muchos de nosotros, los mayas actuales,  hemos visto y platicado con Batab Tráscara, el sabio monarca de los itzáes.
Sin embargo, no todo estaba perdido. El sacerdote-maestro, lleno de satisfacción y de recuerdos, nos embelesaba y esperanzaba al asegurarnos que hubo una tercera creación en la cual aparecimos los mayas o maceguales, término de la dulce lengua náhuatl que significa “gente común”. Estos mayas antiguos eran parecidos a los itzáes, aunque  sin ser tan sabios como ellos. Se limitaron a vivir en las ciudades ya existentes y nunca construyeron ninguna nueva, a decir del abuelo. Los maceguales tampoco sobrevivieron y murieron a causa de una nueva Haiyococab, a la que se nombró Hunyecil, es decir “una punta de henequén”, pues fue lo único que separó al agua del Cielo, tan grande y desastrosa fue la inundación.
Pasado un cierto tiempo, dio inicio la cuarta época. Nosotros, los mayas, vinimos a poblar Yucatán una vez que fuimos creados por el Dios con barro y zacate. El zacate nos dio la cabellera, y con el barro se formaron la carne, la sangre y los huesos. Dios tuvo la precaución de crear varias parejas, a las que otorgó características raciales diferentes. A cada una le dio una parcela de tierra para su manutención.
Los legítimos macehualoob viven en Quintana Roo. Desgraciadamente, nosotros los indios mayas pensamos por muchos siglos que éramos inferiores a los blancos, pero superiores a los chinos y a los negros. Afortunadamente, estas erróneas ideas se están aboliendo. El destino de nosotros los hombres de barro es sufrir pobreza y vivir en el monte; pero el sufrimiento no será eterno, pues este cuarto mundo terminará destruido por medio del fuego devorador que mandará el dios todopoderoso.
El abuelo recuerda que cuando llegaron los españoles conquistadores a Yucatán, Juan Tutul Xiu, monarca de nuestros antepasados, ante la inminente llegada de los extranjeros, decidió escapar hacia el Oriente por un camino subterráneo que iniciaba en Tulúm y se adentraba hacia el mar. Desde entonces, desde ese su refugio Juan Tutul Xiu observa la conducta de los mayas. Si tienen tratos y se entregan a los invasores, pedirá a los dioses que tapen al Sol con una cortina de humo, para que el mundo se termine definitivamente. En cambio, si los mayas se mantienen separados de los invasores, o si solamente se relacionan con los blancos que sean capaces de leer los jeroglíficos de los ancestros, entonces Juan Tutul Xiu regresará del Oriente para volver a reinar entre nosotros. Pero como hasta ahora ningún blanco ha sido capaz de descifrar la escritura maya, Juan Tutul Xiu no ha regresado, y nosotros hemos tenido que soportar el maltrato y las vejaciones de los hombres blancos.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

LA MANO



En La ciudad de Celaya, Tierra Llana en idioma euzkera, localizada en el estado Guanajuato, se cuenta una leyenda que sirve de ejemplo para todos los hijos desobedientes.

Esta antigua ciudad fue fundada en el año de 1570 sobre un pueblo indio que se llamaba Nat Tha HI, cuyo significado en lengua otomí significa “a la sombra del mezquite”, es rica en tradición oral.

Así pues, una de tantas leyendas que abundan en esa ciudad tan famosa por su cajeta, relata que hace ya muchos años, en una casa pequeña pero acogedora y muy bonita, vivía una señora con su hijo Pablo de diez años de edad.

El niño estaba sumamente consentido, por lo que era retobado y muy desobediente.

Le daba muchos problemas a su pobre madre, quien no tenía madera para enseñarle a comportarse correctamente.

Pablo era tan majadero que en cierta ocasión en que su madre lo reprendió porque no quería bañarse, en la acalorada discusión le pegó una bofetada a la atribulada mujer.

Seis meses después de este hecho, al niño majadero le dio tosferina y murió, pues los médicos nada pudieron hacer para salvarle la vida.

Lo enterraron en el panteón de la ciudad.

Cada semana que su madre le llevaba flores a su tumba, que solamente contaba con una cruz de metal, el niño muerto sacaba una mano de la tierra.

La madre se asustaba mucho, pues a todas luces no le parecía una cosa natural.

Debido a ello, la mujer fue a ver al cura de la catedral, y le contó lo que sucedía cada vez que iba a visitar a su hijo y a arreglar su tumba.

Desde entonces, cada vez que la madre iba al panteón, podía arreglar la tumba sin que la 
famosa mano se apareciera.

Cuando vio al cura, éste le dijo: ¡Ya lo ves, hija mía, lo que Pablito te pedía era un acto de corrección para saldar sus pecados con Dios! Ahora está en paz y nunca más volverá a aparecerse.




aparecerse.

lunes, 19 de septiembre de 2016

LAS POSADAS



Las Nueve Jornadas, como también se conoce a las Posadas, se inician el 16 de diciembre y terminan el 24 del mismo mes. Según la tradición popular, las posadas simbolizan los nueve meses de embarazo de la Virgen María. Estas fiestas rituales tuvieron su origen en las antiguas Misas de Aguinaldo, denominadas de aguinaldo, porque se ofrecían a las personas como un obsequio de Navidad. Dichas misas se acompañaban con cantos de villancicos alusivos al nacimiento del Niño Dios.
Las Misas de Aguinaldo se efectuaron por primera vez en nuestro país en el poblado de San Agustín Acolman, Estado de México, gracias a que fray Diego de Soria, monje evangelizador y prior del convento de San Agustín, consiguió del Papa Sixto V una Bula; es decir, un permiso para celebrar en la Nueva España tal liturgia, con el propósito de mejor adoctrinar a los naturales de las nuevas tierras conquistadas. Una vez obtenido el permiso papal, se iniciaron las misas que comprendían un período de nueve días, exactamente igual al número de días que antecedía a los preparativos a que se sometían los esclavos que serían sacrificados a Huitzilopochtli el 25 de diciembre. Al respecto el historiador Germán Andrade Labastida nos informa:
…durante los mismos días que los aztecas usaban para sus fiestas de Navidad, los frailes hacían con personas vestidas de determinada manera, con trajes que recordaban a los de la época de Vespasiano y de Tiberio, caracterizando personajes de aquel entonces, una representación de cada uno de los nueve días anteriores al 25 de diciembre, las diferentes jornadas que hicieron de Nazareth a Belén el patriarca José… con su esposa María…dando origen a las fiestas caseras conocidas con el nombre de posadas.
Efectivamente, para dar cumplimiento a una orden del emperador de Roma César Augusto, todos los habitantes de Judea, entre ellos José y María, acudieron a Belén para ser censados. Al encontrar los albergues ocupados dado el exceso de peregrinos, tuvieron que refugiarse en un pesebre, donde nació, a la medianoche, Jesús el Cristo, para ser adorado por reyes y pastores.
Pasado el tiempo, las Misas de Aguinaldo se fueron propagando por todos los rincones de la Nueva España, y se acompañaron con música ejecutada con instrumentos prehispánicos como las sonajas y las huíjolas o silbatos, y con instrumentos hispanos como las campanitas y los panderos. Ya para 1554, los festejos y las Posadas navideñas eran cosa corriente en la Ciudad de México. Poco a poco, abandonaron las iglesias y los atrios rumbo a las haciendas con capilla, donde eran celebradas por los campesinos bajo el consentimiento de los hacendados. Posteriormente, llegaron a las casas de familias adineradas, para terminar en las vecindades de barriada donde adquirieron un profundo carácter popular. En las casas se reunían los dueños con sus amistades para rezar y conmemorar las jornadas precursoras al nacimiento de Cristo. Terminadas las oraciones y los cantos, se repartían pequeños juguetes llenos de dulces; y para los niños se ponían confites, cacahuates y frutas del tiempo en una olla adornada con papel de China y que, alborozados, rompían con los ojos vendados.
En el siglo XIX, las Posadas se habían vuelto completamente populares y escandalosas, a tal punto que fueron prohibidas, en el año de 1808, por don Pedro Garibay, virrey gobernador y capitán general de la Nueva España. La razón se debió a que se armaban muchos desórdenes en los bailes, y había muchas borracheras incompatibles con la seriedad religiosa de las celebraciones.
Antonio García Cubas, escritor estudioso de las tradiciones mexicanas del siglo XIX, nos cuenta que en el tiempo de las Posadas las casas se adornaban con tiras de papel picado y farolitos de papel de China o vidrio. En los marcos de las puertas se ponían olorosas ramas de pino y en los corredores se colocaban arcos también de pino. Cuando llegaban los invitados a la Posada, todos se arrodillaban, se persignaban y los cantores entornaban himnos religiosos, para enseguida dar inicio a la letanía de la Virgen, que todos cantaban en solemne procesión: adelante iban los niños portando velitas encendidas, seguía la gente joven y luego los adultos; después aparecían los Santos Peregrinos en su pesebre que otros niños llevaban en sus hombros o portando en sus manitas. Detrás iban los músicos tocando guitarras, bandoneones, y flautas. Al final de la procesión caminaba la servidumbre de la casa. Terminada la letanía, se “pedía posada”, tal cual hoy en día, aunque la petición tenía otra letra. Cuando entraban los Peregrinos, se les ponía sobre la mesa del comedor y los presentes se arrodillaban y rezaban siete avemarías. Seguía el rompimiento de la piñata, mientras los niños y las señoritas de la casa distribuían juguetes y colación. Sólo entonces daba inicio el baile.
En ese siglo XIX, se acostumbraba que los niños salieran a la calle a “pedir su posada”, llevando con ellos un pequeño pesebre, al tiempo que cantaban:

-Caminen pastores,            ¡Caramba! ¡Caramba!                
Para Lucifer, ¡Ay! Que hoy viene Miguel            ¡Caramba! Con espada en la mano.        
Para Lucifer
Cuando los niños llegaban a un comercio o a alguna casa, se detenían para solicitar:

Esta sí que es Nochebuena, Noche de comer buñuelos, En mi casa no los hacen,
Por falta de harina y huevos.
Ante esta petición, el dueño de la casa o el buen comerciante, regalaba a los niños un tlaco, moneda de la época, fruta, dulces o algún juguetito.
Las posadas han llegado hasta nuestros días desafiando el paso del tiempo y las circunstancias económicas adversas, para deleite de niños y adultos que se divierten con la procesión de los Santos Peregrinos, la petición de Posada, el rompimiento de la piñata, las canastitas de colación, con el imprescindible ponche con “piquete” y el baile al compás de salsas y cumbias, que nos desafían a resistir las nueve posadas.

sábado, 17 de septiembre de 2016

MEJOR AMOR QUE PELEAS



Una hermosa leyenda nahua de Tlaxcala nos cuenta que ante la tormenta que se avecinaba, un Grillo construyó una casa con excremento de toro para protegerse de la lluvia.
Un Coyote que pasaba por ahí, al sentir el agua se refugió cerca de la casa del Grillo.
Pero un animal lo despertó y, asustado, echó a correr y pisó la casa.
El Grillo le exigió a Coyote que la reconstruyera, pero se negó rotundamente y se burlo de él, alegando que nada podía hacerle, ya que era grande y fuerte, y Grillo chiquito y débil.
Entonces Grillo lo retó para demostrar quién era el más fuerte. Llegaron a una barranca y Coyote le propuso que saltaran, a ver quién llegaba más lejos. Grillo le dijo a Coyote que saltara primero.
Así lo hizo, pero cuando saltó Grillo se agarró de su cola, se dio impulso y cayó más lejos que Coyote.
Entonces, muy ufano, volteó a ver a Coyote y le dijo: -¡Ya lo viste, decías que eras muy grandote, pero yo brinqué más lejos que tú! Pero Coyote estaba renuente a haber perdido.
Grillo le dijo: ¡Bueno, volvamos a intentarlo! Y corrió a llamar a todos los animales pequeños que eran sus amigos: a las avispas, las hormigas, las moscas, las abejas y otros bichos más.
Grillo les explicó que Coyote había destruido su casa y que no quería componerla, y: – Como es grande y fuerte nomás se burla de mí.
Por su parte, Coyote también había llamado a reunión a muchos animales: toros, coyotes, venados y un Zorrillo, quien le preguntó la razón por la cual los había convocado. Coyote respondió: -Los he llamado porque deseo luchar contra otros animales.
Zorrillo dijo que él los enfrentaría. Se reunieron en un llano con Grillo, y mientras los animales que había llevado Coyote se encontraban comiendo, Grillo llamó a sus aliados y les avisó que había llegado la hora de la pelea. Empezó la pelea, Coyote trataba de pegarle a Grillo, pero éste se escabullía y lo lograba alcanzarlo, y Zorrillo que estaba situado a cierta distancia, se dio cuenta de cómo los insectos estaban picando a los otros amigos de Coyote.
Coyote reconstruyó la casa de Grillo.
Al terminar de hacerla, escuchó las palabras de su enemigo que decía: -Coyote, todo lo que pasó fue una tontería, no debiste retarme, pues aunque soy pequeño sé defenderme, ya lo viste. ¡Ahora olvidemos lo ocurrido, amémonos y vayamos ante Dios para que nos bendiga¡


jueves, 15 de septiembre de 2016

LA CRUZ MEXICA



A la cruz mexica la encontramos, principalmente, formando parte del llamado vulgarmente Calendario Azteca, o Piedra Solar como es su nombre correcto. Se trata de un disco basáltico con inscripciones  que  relatan la cosmogonía de la cultura de los mexicas.
La Piedra tiene 3,60 metros de diámetro y 122 centímetros de grosor. Su peso es de 24 toneladas. En el centro de dicha Piedra se encuentra el dios del Sol, Tonatiuh, dentro del jeroglífico ollin, movimiento, el cual tiene la forma de una cruz. Cada brazo de la cruz, representa a una de las cuatro eras o soles, por la que ha pasado la creación del mundo antes de llegar al actual, que conocemos como el Quinto Sol. Los brazos de la cruz son del mismo tamaño y cuadrados.
En el brazo superior de la derecha, se encuentre el día 4 Jaguar, que fue el momento en que terminó la primera era, misma que duró 676 años, y la cual diera fin a causa de monstruos que salieron a la tierra y mataron a las personas. Este brazo representa al elemento Tierra.
En el brazo que queda a la izquierda está el jeroglífico 4 Viento, símbolo de los huracanes que, después de 364 años, asolaron la Tierra, y convirtieron a los hombres en monos.
El brazo inferior izquierdo, 4 Lluvia, representa  la era que terminó debido a una lluvia de fuego; en este sol algunos hombres murieron y otros se volvieron guajolotes. Su duración fue de 312 años.
El brazo inferior derecho, 4 Agua, tuvo una duración de 676 años, mismos que terminaron a causa de torrentes de agua. Los hombres que no murieron se convirtieron en peces.
Entre los signos de los brazos: las eras, se encuentran los signos de los puntos cardinales: 1 Pedernal, 1 Lluvia, Xiuhuitzolli signo heráldico, y 7 Mono; o lo que es igual norte, sur, este y oeste, respectivamente. La cruz representa la totalidad del mundo.
Por otra parte, la ciudad de Tenochtitlán se encontraba trazada en forma de cruz, cuatro caminos principales la cruzaban y daban acceso a pueblos localizados fuera de la ciudad.
La ciudad y sus edificios se conectaban con el cosmos de acuerdo a la salida y puesta del Sol, durante los equinoccios y solsticios; así nos informa Adrián Snodgrass en su artículo “La cruz espacio-temporal en la arquitectura mesoamericana” de su libro Time and Eternity:
El frente oeste del Templo Mayor, el templo principal del centro ceremonial de Tenochtitlán, la antigua capital azteca ahora cubierta por la ciudad de México, da la espalda a los siete grados y medio del sureste, que es la posición del sol equinoccial que aparece al amanecer entre sus dos templos, los cuales se alzan en la cima de una base piramidal.
Desde la base del templo circular de Quetzalcóatl, que está al oeste del Templo Mayor en una extensión de su eje este-oeste, un observador ve al sol equinoccial cuando se ha elevado a una altitud de 22º sobre el horizonte astronómico, enmarcado entre los dos oratorios en el Templo Mayor.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

EL BASTARDO TRAVIESO



Cuenta una leyenda del estado de Morelos, que en las afueras del pueblo de Cuautla sucedió un hecho muy extraño hace ya cerca de un siglo.
En una casita de ladrillo y tejas vivía un matrimonio aún joven. Ella, de nombre Eufrasia, era delgada y agraciada; él, llamado Ernesto, tendía a la gordura sin dejar por ello de ser atractivo.
Pero Eufrasia no estaba muy contenta, pues su marido no la atendía como debía, sino que pasaba mucho tiempo fuera de casa y se olvidaba de ella, razón por la cual la mujer se encontraba muy molesta.
Ni que decir tiene que la mujer estaba muy triste y desilusionada de Ernesto. Una noche que se encontraba especialmente aburrida y desesperada, al ver que su marido no aparecía por la casa, decidió dar una vuelta por el campo.
De repente se encontró con un hombre muy alto y sumamente atractivo que se ofreció a hacerle compañía, y a acompañarla de regreso a su casa. La joven aceptó.
Después de este primer encuentro, se reunían todas las noches a platicar. Hasta que un día Eufrasia hizo el amor con el desconocido.
Al cabo de unas semanas, la muchacha se dio cuenta de que estaba embarazada. En su desesperación decidió decirle a Ernesto que el hijo era suyo.
El hombre se creyó el cuento. La infiel mujer nunca volvió  a ver al desconocido.
Pasados unos meses la joven dio a luz a un niño, de ojos negros y pelo como el azabache.
Decidieron bautizarlo en la Iglesia de Santiago Apóstol un día viernes por la mañana, en que el sol brillaba esplendoroso.
Cuando el sacerdote estaba por derramar el agua bendita en la cabeza del pequeño, éste pegó tremendo salto de los brazos de su madrina, y salió corriendo del templo ante el azoro de los asistentes a la ceremonia.
Nunca más lo volvieron a ver. Sin embargo, la conseja popular cuenta que son ya muchas las personas que han visto al niño del pelo negro, ojos de azabache, y pequeñas protuberancias en la frente saltar por el campo y la ciudad, divirtiéndose con tremendas travesuras que les hace a los habitantes de la región.
Las travesuras unas veces son simpáticas y otras llegan a ser crueles; como aventar culebras venenosas a los distraídos o arrojarles espinas dañinas a las mujeres; por eso nadie quiere toparse con el bastardo travieso.

martes, 13 de septiembre de 2016

EN LA CIUDAD DE CELAYA



La ciudad de Celaya fue punto de grandes acontecimientos históricos como el hecho de que el día 21 de septiembre de el año de 1810 Miguel Hidalgo paso por aquí siendo la primera plaza tomada, en Celaya hay una casa que se construyo en le siglo XVI por uno de los soldados que llego con Hernán Cortes esa casa con el paso de le tiempo fue casa recolectora de el diezmo eclesiástico, asoleadero, hotel banco rural y actualmente es escuela de artes y galería,en tiempos de la colonia los sacerdotes franciscanos ahí recolectaban sus diezmos, cuentan que un día entraron a robar el salón de diezmos que actualmente es la oficina de turismo del estado de Guanajuato y el sacerdote encargado al notar la ausencia de dos talegas de oro se lo comento al velador conminándolo en el nombre de Dios a que se quedara en vela por que donde el ladrón ve que hay que robar tarde o temprano el regresara

El velador se mantuvo despierto hasta casi la media noche, de aquel día de luna llena en el cual la luz parecía quedar atrapada en le patio, casi vencido por el sueño salió al portón que da hacia la calle de Benito Juárez antes de la Compañía de Jesús, para que el aire fresco de la noche le despertara.

-LAS DOCE DE LA NOCHE Y TODO SERENO AVE MARIA PURISIMA-.
Ese era el grito del sereno que daba su recorrido por las calles de Aguayo y Cía. de Jesús actuales Qroo y Benito Juárez,-SON LAS DOCE-,pensó para si el velador que se santiguaba como se acostumbraba en aquel entonces, al cerrar el portón y colocarle la tranca de lo que es la delegación de turismo vio salir a una mujer vestida de negro.
-CONDENADA VIEJA TU ERES LA QUE ME ROBA DE SEGURO PERO YA TE LAS VERAS CON LOS DE LA RONDA-
El hombre corrió por uno de los pasillos laterales con el fin de cortarle paso ya que la mujer se dirigía hacia el segundo patio, ese pequeño patiecillo que también esta habitado por fantasmas, basto un parpadeo para que la mujer desapareciera entre la sombra que proyectaba la luna, que había pasado el hombre no lo comprendía y al dirigir su mirada al pasillo la volvió a ver .
-DETENTE EN EL NOMBRE DE DIOS-el hombre bajo lentamente su mirada y al verle los pies noto que ella no tocaba el piso.
-SANTA Y PURA VIRGEN ESTO ES UN FANTASMA-
Como pudo quito la tranca del portón y salió corriendo por la calle de la compañía de Jesús gritando
-¡EN LA CASA DE EL DIEZMO HAY UN FANTASMA!¡HAY UN FANTASMA EN LA CASA DE LOS DIEZMOS YO LO VI,YO LO VI!-
Aquella aparición se hecho al olvido y paso a formar parte del folklore de Celaya y nadie se atrevía a pasar en noches de luna llena cerca de la casa del Diezmo. Corría los años 70´s cuando un hecho extremadamente sorprendente ocurrió en Celaya y despertó le interés de la gente por la leyenda ya que un pequeño grupo de estudiantes de teatro próximos a estrenar una obra se encontraban ahí, ya que la lo que ahora es la casa de la cultura estaba siendo reparada y acondicionada ya que antes había sido cárcel municipal.
Los jóvenes estaban solos y aburridos de pronto uno de ellos propuso jugar a algo, los demás aceptaron y dicen que saco una tabla de las conocidas como ouija y se comenzó a mover, de pronto llego el maestro el cual se molesto por verlos jugar y no estudiar sus parlamentos.
-VEAMOS YO NO LES VOY A DECIR LO QUE DEBEN DE HACER O DECIR,NI A QUE HORA ENTRAR O SALIR VAYA CON USTEDES JUGANDO EN VEZ DE REPASAR LOS PARLAMENTOS-
Los muchachos avergonzados guardaron sus juguetes y se pusieron a practicar el maestro al notar que estaban repasando y equivocándose les dijo que pararan la escenificación.
-MIREN VAMOS A COMENZAR SIN ENOJOS, SI,Y RELAJADOS-
El profesor les dio instrucciones de tenderse en el piso y les puso una música suave y relajante.
-UNO, CIERREN LOS OJOS;  DOS, RESPIREN POR LA NARIZ;TRES,SUELTEN EL AIRE LENTAMENTE;UNO…-
El profesor iba a comenzar de nuevo el ejercicio cuando uno de sus alumnos se levanto de repente como impulsado por algún resorte invisible volteo a ver a sus compañeros los cuales creyeron que estaba jugando; los miro uno por uno y cada uno de ellos sintió un frio que les helaba los huesos mientras el aula se llenaba de una extraña neblina.
Por un momento sus compañeros creyeron que le jugaba pero al hablar su voz sonaba extraña y por muy buen actor que fuese su voz era de mujer, se dirigió hacia la pared del lado izquierdo y comenzó a rañar mientras decía algunas raras palabras, una de las chicas entro en estado de histeria y grito.
-DETENGALO, DETENGANLO, POR FAVOR YA NO SOPORTO MAS-el joven arañaba tanto que se había provocado heridas en los dedos, la chica tomo uno de los martillos de la utilería y comenzó a golpear la pared en la zona en que le joven arañaba de pronto el se alego un poco y comenzó a darle un ataque parecido a los epiléptico.
-LOS HOMBRES AYUDENME, LAS MUJERES DESPEJEN EL AREA-grito el maestro que se había quedado mudo de la impresión, el muchacho quedo inconsciente y lo sacaron al patio central.la casa del Diezmo estaba llena de gente curiosa que preguntaba y cuchicheaba sobre un rumor que se había soltado por todo Celaya solo Dios sabe como
-ES CIERTO,ES CIERTO QUE VIERON A LA MUJER DE NEGRO,LA DE LAS CADENAS,LA FANTASMA DE LA CASA DEL DIEZMO-
El profesor Herminio Martínez que sabe algo de estas cosas invito gente especializada y Celaya se convirtió en la meca provisional de parasicólogos, lingüistas y curiosos, los especialistas quisieron repetir la experiencia pero al intentar que el joven entrara al aula le dio un ataque parecido al interior, y no quedo mas que hipnotizarlo y por medio de la regresión hacerlo repetir la experiencia vivida de pronto el comenzó a gritar y ha decir cosas en ese idioma cuando llevaron la grabación a los lingüistas ellos determinaron que era vascuence del siglo XVII y decía esto.
-AYUDENME, SAQUENME DE AQUI POR FAVOR SAQUENME JUNTO A MI HAY DOS COFRES EL QUE CONTIENE PLATA DESENLO AL QUE ME SAQUE EL DE ORO LLEVENLO A SAN FRANCISCO PARA QUE SE DIGAN MISAS POR MI Y POR LOS QUE ME DEJARON AQUÍ AYUDENME SAQUENME POR FAVOR AYUDENME-
Extrañamente a los alumnos y maestros les dieron vacaciones y cuando regresaron el aula tenia parches en toda la pared y el piso, dicen que no encontraron nada de dinero pues dicen los que saben de estas cosas que quienes van tras el dinero este se transforma en polvo cenizas o en heces fecales. Uno de los veladores aseguro que sacaron una osamenta que tenia restos de habito de monja, grilletes en las manos y en los pies y dos bolsas, que la enterraron en el panteón norte de la ciudad en una tumba sin nombre pues nadie lo sabia y esa tumba existe y como epitafio tiene únicamente un año el año de 1978.
Espero sinceramente que la hayan disfrutado tanto como yo y si quieren vivir la experiencia vayan a la casa del diezmo en una noche de luna llena, mientras tanto visítenla de día para que vean su bella arquitectura de día no hay peligro ,el peligro es a la hora cero la hora en que los fantasmas suelen caminar en el mundo de los vivos.