jueves, 22 de marzo de 2018

EL VELO DE NOVIA




Valle de Bravo o Temascaltepec, como es su nombre en lengua náhuatl, es un pueblo que se encuentra en el Estado de México. Se fundó en el año de 1530, por sacerdotes franciscanos. Su nombre es una mezcla de dos apelativos: San Francisco del Valle y del nombre del general Nicolás Bravo, héroe de la Independencia.

Cerca de esta población se encuentra localizada la cascada más gran del Estado de México llamada Velo de Novia, porque asemeja un enorme velo de nupcias. Por supuesto que con ese nombre tan poético, la dicha cascada no podía carecer de una hermosa leyenda que a continuación relataremos.
Hace ya mucho tiempo, en los inicios de la época colonial, vivían en Temascaltepec una bellísima muchacha de la etnia mazahua, quien estaba profundamente enamorada de un chico blanco descendiente de españoles. Ambos se gustaban y se querían y entre sus planes amorosos estaba el de casarse por la iglesia, según sus creencias.
El joven enamorado tenía una amiga del alma de la infancia, la cual estaba profundamente enamorada de él, sin que lo supiese. Al saber de su romance y de los planes de matrimonio de la pareja, sintió una terrible envidia y unos terribles celos verdes la acometieron. Odió a la joven india con todas las fuerzas de su alma. En su tristeza optó por hablar mal de la niña mazahua, con el propósito de desprestigiarla ante los ojos del amigo de su infancia. Sin embargo, éste no la tomaba en cuenta y ni caso le hacía.
La noche anterior al matrimonio la amiga le dio al españolito un té que le puso a dormir inmediatamente. La mujer lo traslado al dormitorio, le acostó en la cama y se metió desnuda con él.
Al día siguiente, la novia esperaba en la iglesia la llegada de su prometido que se hacía esperar. Parada frente al altar y desesperada por su tardanza, la muchacha decidió ir a buscarlo a su casa y le encontró en la recámara acostado en la cama junto con su amiga. Al ver tan terrible escena, salió corriendo con lágrimas en los ojos y completamente desilusionada de su novio, hasta que llegó a la cascada de Tenango y se lanzó al vacío. El largo velo que llevaba se le atoró en una roca, y ella siguió cayendo y golpeándose hasta que llegó al agua completamente muerta.
Horas más tarde, el novio despertó y se dio cuenta de lo que había pasado, pues no faltó quien le fuera a avisar que su querida novia se había suicidado. Corrió como loco y llegó al lugar. Al ver hermoso velo atorado en una roca lo tomó entre sus manos y el velo se desgarró formando una bellísima cortina de agua.
El hombre se encontraba destrozado y duró varios días en el macabro sitio llorando por su amada, Desesperado y sintiéndose culpable, en un momento de locura se arrancó el corazón y lo lanzó al precipicio. Cuando el corazón cayó se convirtió en una roca y la sangre que brotaba del cuerpo del hombre formó un salto de agua que siempre golpea a la roca-corazón. Así se comunica con su amada y le hace saber que siempre la amará por los siglos de los siglos, que nunca la engañó y que todo fue parte de una espantosa maquinación por parte de su mal amiga.




No hay comentarios:

Publicar un comentario