sábado, 24 de noviembre de 2018

LA MUÑECA




Cerca del año 1970 una mujer buscaba un regalo para el cumpleaños de su hija una chica universitaria llamada Donna, así que se dirigió a una tienda en donde encontró a una hermosa muñeca Raggedy Ann. Donna recibió con gusto su regalo y lo llevó consigo al campus universitario en donde compartía cuarto con su amiga Angie.

Colocó la muñeca sobre la cabecera de la cama, pero después de un par de días la muñeca estaba en distinta posición. Donna no le puso mucha atención a esto, aunque su compañera también notó que había algo diferente con la muñeca. Conforme pasaron los días, los movimientos de la muñeca fueron más notorios, cada vez que regresaban a la habitación encontraban a la muñeca recargada en un sillón, con los brazos en distinta posición o incluso en sitios donde no la dejaban.

A pesar de eso Donna consideró esto como algo normal, hasta que un día volvió de clases y encontró sangre en las maños de la pequeña muñeca. Atemorizada le contó a su amiga y salieron en busca de ayuda, aunque nadie parecía creer esa historia. Hasta que encontraron a una médium que podía comunicarse con los espíritus y les ofreció su ayuda. Una noche dentro de la habitación de Donne se reunieron junto con la muñeca y la médium logró ponerse en contacto con un espíritu.

Se trataba de una niña llamada Annabelle que había vivido en ese mismo sitio antes de que ellas llegaran, esa niña se había apoderado de la muñeca. La niña había muerto a los siete años y fue encontrada dentro de esa misma habitación. Explicó que lo único que quería era estar cerca de Donna y su amiga porque se sentía a gusto. Entonces Donna le creyó y permitió que se quedara con ellas habitando la muñeca. Lo que ella no sabía era la terrible maldad que Annabelle ocultaba.

Lou, un amigo de ambas chicas, llegó de invitado a pasar la noche en su casa, pero mientras dormía sintió cómo algo subía desde sus pies hasta su pecho. Cuando abrió los ojos vio a la muñeca sobre él y antes de que pudiera gritar Annabelle lo ahorcó hasta dejarlo inconsciente.

A la mañana siguiente mientras se lo platicaba a su amiga Donna durante su desayuno escuchó un ruido venir desde la habitación, parecía que alguien rascaba el piso. Lou se acercó y vio que únicamente estaba la muñeca, la tomó pero Annabelle logró atacarlo nuevamente rasgándole el pecho violentamente.

Ahora que Donna ya sabía la verdad, buscó ayuda con un sacerdote del pueblo, quien se encargó de contactarla con Lorraine Warren un experto en exorcismos. Tras analizar el caso, concluyeron que no se trataba del espíritu de ninguna niña, más bien se trataba de un demonio que se apoderó de la muñeca para causar daño.  Por esto decidieron colocar a la muñeca dentro de una vitrina especial y hasta ahora se encuentra dentro del museo de lo Oculto esperando a que alguien se atreva a abrir la vitrina para dejarla escapar.



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