viernes, 15 de marzo de 2019

CERRO DEL MERCADO




El Cerro de Mercado es una colina que se alza 200 metros sobre la meseta en la que se sitúa la ciudad de Durango, y próxima a la misma. En esta colina se encuentra un yacimiento de hierro, explotado desde los tiempos de la colonización española en el s. XVIII, ya que anteriormente no se podía fundir el hierro en México para proteger las fundiciones españolas de Vizcaya.

El yacimiento fue descubierto por el militar español capitán Ginés Vázquez de Mercado en 1552, adquiriendo la montaña su nombre. En un principio pensó que era plata lo que la montaña contenía, pero resultó ser hierro, bastante menos atractivo. Cuentas las crónicas que el berrinche y frustración del militar al descubrir la naturaleza del metal de la colina fue más que considerable. La explotación de la mina de forma sistemática comenzó en 1828, alternando periodos de actividad con algún cierre por falta de rentabilidad.

La explotación del mineral de hierro de esta mina permitió la instalación de una industria siderúrgica en Durango, cuyos primeros antecedentes, la Ferrería de Piedras Azules, comenzó a construirse en 1826, empezando a producir hierro en 1828. En 1881 se instalaría otra fundición, la Iron Mountain Company y en 1893 llegó el ferrocarril a Durango. No obstante, la minería en el s. XIX fue a pequeña escala.

Sería con la creación de la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, Sociedad Anónima, FUMOSA, la primera siderúrgica integrada de América Latina, en 1903, la que permitió la explotación a gran escala del Cerro de Mercado cuando esta compañía adquirió las concesiones a sus propietarios estadounidenses en 1920. El cerro de Mercado sería nacionalizado en 1977, permaneciendo bajo la tutela estatal hasta 1992. En 1994 paso a formar parte de la compañía mexicana Grupo Acerero del Norte.

La mina de Cerro de Mercado, que tuvo la equivocada fama de ser la mayor de hierro del mundo, a principios del s. XXI continuaba activa, siendo actualmente una corta a cielo abierto. La ley en hierro del mineral extraído es del 65%, que se separa mediante flotación selectiva y separadores magnéticos. La planta tiene una capacidad de tratamiento de mineral 3.800 Tm/día.

El yacimiento es un domo volcánico situado en la caldera denominada Chupaderos. La mineralización de hierro está relacionada con un domo de material silíceo que ocupa el centro del yacimiento. Este material silíceo está formado por riolita/dacita que ha sido sometida a un intenso proceso de alteración metasomática. La mena objeto de explotación es una hematites pseudomórfica de magnetita, que se distribuye de forma irregular formando diques y mantos, apareciendo además cuerpos mineralizados en brechas formadas por la roca alterada, cementando brechas de riolita/dacita y también formando estratos entre las capas de ceniza y piroclastos.

La edad del yacimiento se estima en unos 31,2 ±0,2 millones de años, habiendo sido datados los apatitos y las rocas del criadero por varios métodos, entre ellos el de trazas de fisión, K-Ar, etc. dando todos ellos edades similares. El origen de la mineralización está sometido a discusión: hay autores que piensan que está formado por una extrusión de magma de óxido de hierro, y otros que piensan que su origen es hidrotermal y metasomático. La combinación de ambos procesos en su formación también se considera muy probable. Su estructura es claramente intrusiva, relacionada con dos estructuras de brecha asociadas a fallas. El domo silíceo separa dos zonas mineralizadas y se formó posteriormente.

El mineral más destacado de esta mina es el apatito, que aparece en los límites de los cuerpos mineralizados con hierro, en forma de bolsadas y filones, ocupando fracturas y cavidades en la brecha. El apatito de esta mina es prácticamente fluorapatito Ca5(PO4)3F, apenas conteniendo cloro. Aparece cristalizado en forma prismática, formando cristales hexagonales o dihexagonales (prismas de 12 caras), que muestran una terminación en pico de flauta. No se han encontrado cristales biterminados.

El color es verde amarillento o color miel oscuro y los cristales pequeños presentan una gran transparencia y brillo, siendo calidad gemífera, mientras que los cristales grandes pierden transparencia y muchas veces aparecen fracturados. El tamaño habitual es inferior a los 2 cm. pero se han hallado cristales de hasta 12 cm. de longitud con un diámetro de hasta 7 cm. Estos hallazgos han sido muy raros. Muchos cristales contienen inclusiones de hematites, magnetita, piroxenos y fluidos.

Además de apatito, el otro mineral destacable es la hematites pseudomórfica de magnetita (martita), que aparece muchas veces cristalizada conservando la forma octaédrica de la magnetita, con cristales de hasta 10 cm. perfectamente conservados. Además de hematites, en el yacimiento aparecen otros minerales: calcita, calcedonia, cuarzo, ópalo, titanita, limonita, bixbyita, ilmenita, pseudobrookita, fenaquita, yeso, goethita, etc.

 

El Cerro de Mercado es una colina que se alza 200 metros sobre la meseta en la que se sitúa la ciudad de Durango, y próxima a la misma. En esta colina se encuentra un yacimiento de hierro, explotado desde los tiempos de la colonización española en el s. XVIII, ya que anteriormente no se podía fundir el hierro en México para proteger las fundiciones españolas de Vizcaya.

El yacimiento fue descubierto por el militar español capitán Ginés Vázquez de Mercado en 1552, adquiriendo la montaña su nombre. En un principio pensó que era plata lo que la montaña contenía, pero resultó ser hierro, bastante menos atractivo. Cuentas las crónicas que el berrinche y frustración del militar al descubrir la naturaleza del metal de la colina fue más que considerable. La explotación de la mina de forma sistemática comenzó en 1828, alternando periodos de actividad con algún cierre por falta de rentabilidad.

La explotación del mineral de hierro de esta mina permitió la instalación de una industria siderúrgica en Durango, cuyos primeros antecedentes, la Ferrería de Piedras Azules, comenzó a construirse en 1826, empezando a producir hierro en 1828. En 1881 se instalaría otra fundición, la Iron Mountain Company y en 1893 llegó el ferrocarril a Durango. No obstante, la minería en el s. XIX fue a pequeña escala.

Sería con la creación de la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, Sociedad Anónima, FUMOSA, la primera siderúrgica integrada de América Latina, en 1903, la que permitió la explotación a gran escala del Cerro de Mercado cuando esta compañía adquirió las concesiones a sus propietarios estadounidenses en 1920. El cerro de Mercado sería nacionalizado en 1977, permaneciendo bajo la tutela estatal hasta 1992. En 1994 paso a formar parte de la compañía mexicana Grupo Acerero del Norte.

La mina de Cerro de Mercado, que tuvo la equivocada fama de ser la mayor de hierro del mundo, a principios del s. XXI continuaba activa, siendo actualmente una corta a cielo abierto. La ley en hierro del mineral extraído es del 65%, que se separa mediante flotación selectiva y separadores magnéticos. La planta tiene una capacidad de tratamiento de mineral 3.800 Tm/día.

El yacimiento es un domo volcánico situado en la caldera denominada Chupaderos. La mineralización de hierro está relacionada con un domo de material silíceo que ocupa el centro del yacimiento. Este material silíceo está formado por riolita/dacita que ha sido sometida a un intenso proceso de alteración metasomática. La mena objeto de explotación es una hematites pseudomórfica de magnetita, que se distribuye de forma irregular formando diques y mantos, apareciendo además cuerpos mineralizados en brechas formadas por la roca alterada, cementando brechas de riolita/dacita y también formando estratos entre las capas de ceniza y piroclastos.

La edad del yacimiento se estima en unos 31,2 ±0,2 millones de años, habiendo sido datados los apatitos y las rocas del criadero por varios métodos, entre ellos el de trazas de fisión, K-Ar, etc. dando todos ellos edades similares. El origen de la mineralización está sometido a discusión: hay autores que piensan que está formado por una extrusión de magma de óxido de hierro, y otros que piensan que su origen es hidrotermal y metasomático. La combinación de ambos procesos en su formación también se considera muy probable. Su estructura es claramente intrusiva, relacionada con dos estructuras de brecha asociadas a fallas. El domo silíceo separa dos zonas mineralizadas y se formó posteriormente.

El mineral más destacado de esta mina es el apatito, que aparece en los límites de los cuerpos mineralizados con hierro, en forma de bolsadas y filones, ocupando fracturas y cavidades en la brecha. El apatito de esta mina es prácticamente fluorapatito Ca5(PO4)3F, apenas conteniendo cloro. Aparece cristalizado en forma prismática, formando cristales hexagonales o dihexagonales (prismas de 12 caras), que muestran una terminación en pico de flauta. No se han encontrado cristales biterminados.

El color es verde amarillento o color miel oscuro y los cristales pequeños presentan una gran transparencia y brillo, siendo calidad gomífera, mientras que los cristales grandes pierden transparencia y muchas veces aparecen fracturados. El tamaño habitual es inferior a los 2 cm. pero se han hallado cristales de hasta 12 cm. de longitud con un diámetro de hasta 7 cm. Estos hallazgos han sido muy raros. Muchos cristales contienen inclusiones de hematites, magnetita, piroxenos y fluidos.







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