miércoles, 12 de febrero de 2014

MENSAJES OCULTOS EN EL ARTE PICTÓRICO



La pintura es una de las expresiones artísticas humanas más antiguas y una de las llamadas Bellas Artes. Y seguramente es la expresión que podríamos considerar más identificativa del concepto humano. En la estética o teoría del arte modernas la pintura está considerada como una categoría universal que comprende todas las creaciones artísticas hechas sobre distintas superficies. Una categoría aplicable a cualquier técnica o tipo de soporte físico o material, incluyendo los soportes o las técnicas efímeras así como los soportes o las técnicas digitales. Y algunos pintores utilizaron  sus obras para transmitir ciertos enigmáticos conocimientos y mensajes. En ocasiones, las claves ocultas de las obras de arte se encuentran ante nuestros ojos, en los museos más importantes del mundo. El primer avistamiento ovni que se popularizó fue el 24 de junio de 1947, cuando Kenneth Arnold volaba sobre las montañas Rocosas en el estado de Washington, USA, y vio nueve ovnis volando en formación. A partir de ese momento, miles de personas alrededor del mundo han asegurado haber visto ovnis. Sin embargo, mucho antes de 1947, hubo testigos de estos objetos voladores. Por ejemplo, en las cuevas de Altamira, hace unos 13000 años, se encontraron enigmáticos dibujos, muy parecidos a aquellos platillos voladores. Asimismo, durante la Edad Media, algunos artistas plasmaron en sus obras algunos dibujos, que claramente parecen representar a ovnis. ¿Y qué decir de algunos famosos pintores clásicos?  En El Jardín de las Delicias, de El Bosco, así como en las obras de Botticelli, Brueghel El Viejo, El Greco, Juan de Juanes, Leonardo Da Vinci, Rafael, Rembrandt, Tiziano y otros pintores, vemos que utilizaban sus cuadros para transcender este mundo, estableciendo una relación con el más allá. El arte, como algo más trascendente que la mera estética, es lo que nos explica Javier Sierra al referirse a algunas obras del Museo del Prado en su última e interesante obra, El maestro del Prado, en que me he basado en gran parte para escribir este artículo y que recomiendo leer.

Rembrandt Harmenszoon van Rijn (1606 – 1669) fue un pintor y grabador holandés. La historia del arte le considera uno de los mayores maestros barrocos de la pintura y el grabado, siendo con seguridad el artista más importante de la historia de Holanda. Su aportación a la pintura coincide con lo que los historiadores han dado en llamar la edad de oro holandesa, el considerado momento cumbre de su cultura, ciencia, comercio, poderío e influencia política. Habiendo alcanzado el éxito en la juventud, sus últimos años estuvieron marcados por la tragedia personal y la ruina económica. Sus dibujos y pinturas fueron siempre muy populares, gozando también de gran predicamento entre los artistas, y durante veinte años se convirtió en el maestro de prácticamente todos los pintores holandeses. Entre los mayores logros creativos de Rembrandt están los magistrales retratos que realizó para sus contemporáneos, sus autorretratos y sus ilustraciones de escenas bíblicas. En sus autorretratos, especialmente, encontramos siempre la mirada humilde y sincera de un artista que trazó en ellos su propia biografía. Rembrandt tenía un profundo conocimiento de la iconografía clásica, y en sus pinturas y grabados solía interpretarla libremente para ajustarla a su propia experiencia. Así, en la representación de una escena bíblica Rembrandt solía combinar su propio conocimiento del texto con su particular concepto de la composición clásica y algunas observaciones anecdóticas de la población judía de Ámsterdam. Por la empatía con que retrató la condición humana, Rembrandt ha sido considerado “uno de los grandes profetas de la civilización. Ningún artista combinó nunca tan delicada habilidad con tanta energía y poder. Su tratamiento de la humanidad rebosa simpatía”. Podemos ver un  mensaje cabalístico y claves ocultas en algunas de las obras artísticas. Ese es el caso de uno de los lienzos de Rembrandt, pues el genial artista holandés dejó un mensaje críptico, relacionado con la cábala judía, en una de sus pinturas más famosas: ‘El festín de Baltasar‘.


El cuadro ‘El festín de Baltasar’ se conserva en la National Gallery de Londres. La obra, realizada hacia 1635, recoge un episodio de la historia de Baltasar, rey de Babilonia. Durante el sitio de la ciudad por el general persa Ciro, Baltasar reunió a todos sus nobles y sirvió el vino en la vajilla procedente del saqueo de Jerusalén. Durante el banquete apareció una mano misteriosa que escribió un texto indescifrable en la pared, referente a la división de su reino. Esa noche murió Baltasar. De nuevo resulta sorprendente cómo Rembrandt ha captado las expresiones de las figuras, en este caso de sorpresa y temor ante la inscripción misteriosa, sobre todo Baltasar, que se retrae al contemplar la aparición. La luz clara es la otra gran protagonista, creando fuertes contrastes de luz y sombra característicos del tenebrismo. La pincelada del pintor se ha hecho un poco más suelta, como se puede apreciar en la capa del rey, aunque, a pesar de dicha soltura, aún se distinguen claramente los detalles, como el bodegón de frutas sobre la mesa, las joyas de las mujeres o el turbante. El colorido es oscuro, aunque tiene notas claras, como el precioso vestido rojo de la mujer de la derecha, la capa del rey o el turbante blanco. Sin duda es una obra maestra. La historia nos dice que el rey Baltasar ofreció un gran festín a mil de sus dignatarios, y todos fueron testigos de la cantidad de vino que bebió. Cuando estaba aturdido por el vino, mandó traer las copas de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del Templo de Jerusalén, para beber en ellas el propio rey, sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas.  En seguida trajeron las copas de oro y plata del Templo de Jerusalén, de la casa de Dios, y bebieron en ellas el propio rey, sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas.  Y, mientras bebían, alababan a sus dioses de oro y de plata, de bronce y de hierro, de leño y de piedra.En aquel momento apareció una mano humana que, con sus dedos, se puso a escribir, a la luz del candelabro, en la cal de la pared del palacio real. Cuando el rey vio la mano que escribía,  palideció y quedó aturdido, incapaz de sostenerse, con las rodillas temblando.  Se puso entonces a gritar desesperado y mandó llamar a los adivinos, magos y astrólogos. Después dijo a los sabios de Babilonia: “Quien sepa leer esa inscripción y pueda interpretar su significado será vestido de púrpura, llevará un collar de oro y ocupará el tercer puesto en mi reino“.  Acudieron todos los sabios que estaban al servicio del rey, pero ninguno fue capaz de leer la inscripción e interpretarla.  El rey Baltasar se sintió turbado sobremanera y palideció todavía más; sus dignatarios estaban desconcertados.  


Cuando llegó a oídos de la reina lo que decían el rey y sus dignatarios, se presentó en la sala del banquete y dijo: “¡Larga vida al rey! No te alarmes ni palidezcas,  pues tienes en tu reino a un hombre que participa del espíritu de los dioses santos. En vida de tu padre demostró tener una clarividencia, una inteligencia y una sabiduría propias de los dioses. El rey Nabucodonosor, tu padre, lo nombró jefe de los magos, adivinos, hechiceros y astrólogos.  Se llama Daniel, aunque el rey le puso por nombre Baltasar. Parece estar dotado de un saber y de una inteligencia superior, capaz de interpretar sueños, descifrar enigmas y resolver complicados problemas. Que llamen, pues, a Daniel para que te interprete la inscripción“.  Daniel fue traído de inmediato a la presencia del rey, que le preguntó: “¿Eres tú Daniel, uno de aquellos deportados que mi padre, el rey, trajo de Judá?  He oído decir que participas del espíritu de los dioses y que sobrepasas a todos en clarividencia, inteligencia y sabiduría.  Hace un momento han traído a mi presencia a los sabios y adivinos para que leyeran este escrito y me lo interpretaran, pero no han sido capaces de dar con su significado. Además he oído decir que sabes interpretar y resolver complicados problemas. Pues bien, si eres capaz de leer e interpretarme esta inscripción, te haré vestir de púrpura, llevarás un collar de oro y ocuparás el tercer puesto en mi reino”. Daniel le respondió: “Puedes quedarte con tus regalos y ofrecer tus obsequios a otros. De todos modos, voy a leer la inscripción y ofreceré a su majestad la interpretación.  El Dios Altísimo, majestad, concedió a tu padre Nabucodonosor soberanía, poder, fama y honor.  A causa de aquel poder que el Dios Altísimo le había concedido, la gente de todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban de miedo ante él. Ejecutaba o dejaba con vida a quien quería; a unos engrandecía y a otros humillaba.  Pero, al volverse soberbio, orgulloso y arrogante, fue desposeído del trono y despojado de su gloria. Dejó de vivir entre personas, su entendimiento quedó reducido al de las bestias, vivía entre los asnos salvajes, comía hierba como los toros y el rocío empapaba su cuerpo; hasta que reconoció que el Dios Altísimo controla los reinos humanos y se los da a quien quiere.Tú, Baltasar, que eres hijo suyo, sabías bien todo esto. Sin embargo, no has sido humilde,  te has rebelado contra el Señor del cielo haciendo traer las copas de su Templo para beber en ellas en compañía de tus dignatarios, tus mujeres y tus concubinas, al tiempo que alababas a tus dioses de plata y de oro, de bronce y de hierro, de leño y de piedra, que ni ven, ni oyen ni entienden. Además no has glorificado al Dios que tiene tu vida en sus manos y de quien depende todo lo que hagas.  Por eso ha enviado la mano que ha dejado esa inscripción.  La inscripción dice así: “mené, téquel, fares”. Su interpretación es la siguiente: “mené” quiere decir “contado”, es decir: Dios ha contado los días de tu reinado y ha determinado su fin;  “téquel” quiere decir “pesado”, es decir: has sido pesado en la balanza y te falta peso;  y “fares” quiere decir “dividido”, es decir: tu reino ha sido dividido y entregado a medos y persas“.
Baltasar ordenó entonces que vistieran de púrpura a Daniel, que le pusieran un collar de oro y que pasara a ocupar el tercer puesto en su reino.  Aquella misma noche, Baltasar, rey de los caldeos, fue asesinado. En su pintura, Rembrandt retrató el momento justo de la aparición, en el que la mano traza las letras mágicas en hebreo, mientras Baltasar y el resto de comensales asisten asustados a la escena. Pero, ¿por qué escogió el pintor holandés este tema? . Hoy los historiadores del arte no tienen ninguna duda de que tanto el tema como la inscripción se deben a la amistad que el artista tenía con el sabio y cabalista judío Samuel Manasés ben Israel, vecino suyo. Rembrandt no sólo había realizado un retrato de Manasés, sino que también ilustró su libro ‘Piedra Gloriosa’ con cuatro grabados. Hoy sabemos que Manasés había escrito un libro que analizaba precisamente la inscripción sobrenatural mencionada en la Biblia, y en dicho trabajo explicaba que había que leerla de arriba hacia abajo y de derecha a izquierda, y no de forma horizontal y de derecha a izquierda, como es habitual en la lengua hebrea. Eso explicaba, según Manasés, que los sabios babilónicos de Baltasar no hubieran sabido interpretar la inscripción y advertir el aviso de muerte contra su monarca.


Avanzados a sus tiempos en siglos, los helicópteros, el avión, el submarino, todos ellos eran conceptos anteriores de Leonardo Da Vinci. Cuadros que contienen mensajes ocultos, en los cuales parece que solo estás viendo un bellísimo retrato y a su vez parece tener varias dimensiones y misterios que aún están por explicar. Entre sus obras, también nos podemos encontrar una colección de sofisticados robots diseñados hace más de cinco siglos. Leonardo Da Vinci está considerado como unas de las mentas más brillantes que el mundo haya conseguido nunca. ¿Pero cuál era la fuente de su enorme intelecto? Leonardo estaba convencido en un cien por cien que sería capaz de descubrir e incluso probar de que no estamos solos en el universo. Vamos a trasladarnos al día 24 de Febrero de 2,011. Embarcándose en su último viaje, el transbordador espacial Discovery se acopló con la estación espacial internacional, para entregar el más avanzado modelo de ingeniería robótica hasta la fecha. Esta obra maestra de la tecnología moderna es el último de una serie de robots humanoides cuyo diseño está basado en las ilustraciones de Da Vinci, creados hace más de quinientos años. En el diseño básico de las estructuras y las ideas podéis fijaros en lo que estaba trabajando Leonardo. Son como unas especies de planos tridimensionales, a partir de los podríamos crear virtualmente un ser humano, lo que en esencia hicieron los ingenieros de la NASA. Leonardo mantiene la posición como el genio humano más grande que hayamos conocido. Tenía una habilidad intelectual muy alta y una gran creatividad, que utilizaba para llevar a cabo muchos de estos inventos. Leonardo era capaz de trabajar en todos los campos, lo que era muy inusual. Fue instruido como pintor y escultor, pero se las arreglaba para desenvolverse en geometría, óptica, diseño mecánico, anatomía o geología. Y en cada una de ellas tenía un conocimiento muy profundo. Así que si queremos hablar sobre un genio universal, lo que es una idea muy del renacimiento, entonces Leonardo es la persona. El trabajo de este pintor italiano, que abarca un asombroso rango de disciplinas, todavía influencia la ciencia, la tecnología, la medicina, el arte y muchos otros campos casi medio milenio después de su muerte, ¿Pero quien fue Leonardo Da Vinci? ¿Fue simplemente un hombre con un gran intelecto e imaginación? ¿O hay algo más,  aparte de su genialidad?
Leonardo da Vinci nació en las afueras de Florencia, en Vinci, el 15 de Abril de 1,452. Vivió durante el apogeo del renacimiento italiano, una era marcada por grandes logros artísticos y científicos y por una búsqueda universal de conocimiento. Renaissance es el termino en francés para el renacimiento y se vio a si mismo como el nuevo nacimiento de los valores que, de alguna forma, se atribuían románticamente al pasado, a la antigua Gracia y a la antigua Roma. Contemplan el millar de años que ha pasado entre Roma y el auge del renacimiento, y quieren traer de nuevo la luz del humanismo con la innovación intelectual y artística. Florencia era más grande que Londres, que a su vez era más grande que Paris y Roma en la época en la que Leonardo da Vinci vivió allí. Pero mientras que el renacimiento era considerado una era de iluminación, fue también un tiempo fuertemente dominado por la iglesia católica romana. Cuando llegamos al renacimiento, la iglesia regia prácticamente todo, así que todos los artistas, prácticamente todo aquel que supiera leer y escribir, estaba involucrado en el sistema monástico de la iglesia, y por supuesto, éste es el patrón principal de todos los diferentes artistas del renacimiento.  Estamos en una época en la que todo está sujeto al escrutinio de la iglesia. Un joven llamado Leonardo da Vinci aceptó uno de sus primeros encargos artísticos. Se trataba de la ilustración de un escudo de madera con una representación del monstruo de la Grecia mítica: Medusa, una Gorgona cuya cabeza estaba llena de serpientes. Leonardo dibujo una Medusa tan terrorífica, que su padre llegó a pensar que estaba viendo serpientes vivas. ¿Pero por qué cuando los más prominentes artistas de su tiempo pintaban imágenes de la biblia judío cristiana, Leonardo escogió representar un monstruo de la Grecia mítica? Una de las teorías que existen en la actualidad cree que podría estar basado en una criatura extraterrestre, por lo que nos preguntamos, ¿Tuvo Leonardo encuentros con seres de otros planetas? Cuando lo comparamos con los genios modernos, sabemos que estas personas estaban muy interesadas en la idea de que no estamos solos en el universo, que de alguna manera seres extraterrestres habían contactado con nosotros. Leonardo da Vinci era una persona que creía en la existencia de seres extraterrestres,  que podemos encontrar en algunos extraños trabajos que realizó durante su carrera artística.


Cuando aún era un adolescente, Leonardo consiguió entrar como aprendiz de uno de los renombrados artistas de su tiempo, Andrea del Verrocchio. Y generalmente se considera que su más notable colaboración durante este periodo fue “La Anunciación”, que representa una de las escenas en la que la virgen María es informada por un ángel que pronto concebirá al Hijo de Dios. Verrocchio parece haber comenzado la pintura y lo hizo usando un medio tradicional de tempera de huevo, en el cual el huevo es aglutinante para los pigmentos. Pero, en algún punto de esta obra, Leonardo intervino terminando la famosa pintura y pintando un ángel. En 1989 expertos en Florencia realizaron un extenso examen de “La Anunciación” para verificar si el ángel de la pintura fue realmente obra de Leonardo. Tras una exhaustiva inspección, se concluyó que sin lugar a dudas fue obra del artista. Pero, además, descubrieron algo extraño e inesperado. Cuando fue sometido a rayos X, el ángel de Leonardo se volvió completamente invisible.  Sabemos a día de hoy que Verricchio uso una pintura con base de plomo para, al menos, una parte de la virgen María. Leonardo, por el contrario, parece haber usado pigmentos bastante diferentes. Leonardo lo completo usando una pintura sin base de plomo, por lo que cuando usamos cierta tecnología de rayos X, el ángel de Leonardo desaparece completamente. Ahora ¿Por qué Leonardo siendo un aprendiz, terminaría el trabajo de su mentor con un tipo de pintura diferente? Una posible explicación para esto es que hubiera dejado algún tipo de mensaje, ya que era muy conocido por ocultar cosas en sus propias pinturas. ¿Podría haber pintado Leonardo da Vinci un ángel sabiendo que estaba creando a su vez un mensaje secreto que no sería descubierto durante quinientos años? Y en caso de ser así, ¿Por qué? Algunos estudiosos de la vida de Leonardo creen que las respuestas se pueden encontrar al examinar la siguiente etapa de su vida. Entre los años 1476 y 1478 hay un gran vacío en su vida. En realidad no tenemos conocimiento de donde estuvo o que estuvo haciendo en aquellos años. Durante este tiempo, desaparece completamente de los registros históricos. Ni siquiera sabemos en que ciudad estuvo viviendo, ni con quién estuvo trabajando, ni que estuvo haciendo. ¿Qué podría explicar que un hombre de la estatura de Leonardo da Vinci desapareciera de todos los registros conocidos, en especial cuando fue durante este periodo cuando recién comenzaba a hacerse importante?
Se cree que Leonardo estuvo bajo la tutela de algunos personajes especiales; gente que le estaba mostrando cosas que una persona normal no habría visto. Quizás, como el profeta bíblico Enoc, fue incluso subido a bordo de una nave espacial y los alienígenas le mostraron la tierra desde el espacio y le enseñaron un concepto del cosmos, máquinas e invenciones y de la tierra misma. ¿Es posible que en realidad Leonardo da Vinci haya recibido ideas de seres venidos de otros planetas como afirman algunos investigadores? Un hecho es cierto, que tras el regreso de Leonardo a Florencia, en 1478, su producción creativa alcanzó un nivel completamente nuevo, yendo más allá del arte y extendiéndose en otras muchas disciplinas más. Realizaría mapas aéreos de ciudades italianas con increíble precisión y exactitud. Diseñaría y construiría el primer vehículo aéreo propulsado del mundo e inventaría maquinas avanzadas a su tiempo en años e incluso en siglos. Hay personas que opinan que es muy probable que haya detrás de todo esto una influencia extraterrestre, dados todos sus conocimientos, puesto que hay gente a lo largo de la historia que misteriosamente aparece cada pocos siglos y contribuyen al avance de la especia humana. ¿Cuál era el secreto tras la increíble explosión de creatividad de Leonardo da Vinci? ¿Y por que durante la época en que surgió gente como Copérnico, Miguel Ángel y Shakespeare, da Vinci se alzó por encima de sus contemporáneos? Algunos investigadores creen que las respuestas se encontrarían examinando los cuadros de Leonardo y los diferentes y numerosos mensajes secretos ocultos que se encuentran en sus famosas obras de arte. Vamos a trasladarnos hasta El Vaticano. Erigida entre las paredes fortificadas de un terreno de 0,44 kilómetros cuadrados y rodeada por la ciudad de Roma, es la nación independiente más pequeña del mundo. Fue allí entre, entre 1,513 y 1,516, cuando Leonardo da Vinci empezó a realizar un acto que, para aquella época, era un crimen castigado con la muerte: la disección de cadáveres humanos. Leonardo fue desde Milán hasta el Vaticano para pintar, pero como el Vaticano tenía grandes catacumbas, eran sitios muy fríos y así se podía diseccionar un cadáver sin perderlo por descomposición. Hoy día sabemos que se realizaron numerosas autopsias en el Vaticano bajo la presencia del Papa, quién, según la política de la iglesia católica, lo habría prohibido.
Da Vinci no se detiene ante nada para descubrir la anatomía del cuerpo humano. De hecho compró cadáveres, aunque se arriesgara a que lo castigaran con la pena de muerte. Es como si, de alguna forma, no pudiera detenerse. Necesitaba saber más. En sus treinta y seis meses en el Vaticano, el artista documentó decenas de disecciones con increíble detalle. Pero para mantener su trabajo en secreto, sus notas de anatomía humana las escribió codificadas, usando un método conocido como la escritura invertida. También hoy día podemos saber que Leonardo adoptó, de joven, la facilidad de escribir del revés. Posteriormente, en su carrera, le sirvió a sus propósitos. Este tipo de escritura consistía en escribir hacia atrás, ¿Por qué lo hacía Leonardo? Pues escribía así para que nadie pudiera saber lo que escribía. Se dio cuenta que la iglesia no aprobaría sus trabajos, así que tuvo que hacer estas cosas en secreto, aunque totalmente consciente del peligro que corría. Este genio ejecutaba la escritura invertida en todas sus creaciones. Pero, ¿por qué estaba da Vinci tan obsesionado con los trabajos sobre el cuerpo humano? ¿Qué conocimiento secreto y prohibido intentaba descubrir? El gran artista Leonardo da Vinci comenzó a pintar un retrato de la mujer de un adinerado mercader de seda. Pero Leonardo jamás se separaría de este cuadro hasta la hora de su muerte. Concretamente estuvo durante dieciséis años obsesionado con esta pintura que después revolucionaria el arte. Se trataba de La Mona Lisa. Solo es un retrato y aun así contiene misterios que aún están por explicar. La sonrisa de la mona Lisa no es la típica sonrisa que solemos ver en los retratos. Parece haber algo que nosotros no sabemos. Lo que comenzó para Leonardo como un retrato se convirtió en algo bastante distinto. Quizás se lo tomó el artista como una especie de meditación filosófica a partir de todas sus inquietudes intelectuales. ¿Qué tenía la Mona Lisa, que consumiría los últimos años del gran pintor? ¿Por que dedicaría tanto tiempo a un único retrato? Hay muchas teorías que dicen que Leonardo deja símbolos secretos y mensajes ocultos en sus cuadros.
Leonardo incorporó una técnica llamada escritura invertida o también llamada de espejo. ¿Es posible que también usará una técnica similar en sus obras de arte, dejando mensajes ocultos que solo pueden ser revelados con el uso de espejos? La escritura de este artista es algo que lo define, y por tanto, la posibilidad de que hubiese utilizado el espejo como una dimensión desconocida, que necesitara un espejo para ver ciertas cosas en sus pinturas. Es definitivamente algo que deberíamos explorar. En la universidad de Northeastern en Boston, Massachusetts, el diseñador gráfico Terrence Masson utiliza una tecnología informática para buscar los mensajes ocultos en las obras de Leonardo da Vinci. Hoy día podemos saber que tenía una curiosidad insaciable sobre la reflexión y la refracción, así como la óptica y la anatomía humana del ojo. También se interesaba por como estaban captados los reflejos de los espejos cónicos. ¿Es posible que Leonardo aplicase su técnica de espejo para esconder mensajes secretos en la Mona Lisa? Pero si es así, ¿Por qué?  En el retrato de la Mona Lisa original, la posición de las manos de esta mujer es bastante extraña. De hecho se cree que la posición de la mano es una pista sobre los puntos de acceso de rotación del espejo. Si juntamos la imagen original y la misma pero invertida, nos damos cuenta que aparece una extraña criatura con una cabeza un poco rara. Un ser que parece que no es de este planeta. Es verdaderamente increíble. Si esta visión es así, entonces ¿Por qué puede verse una criatura similar en otro cuadro de Leonardo da Vinci titulado “La virgen y el niño de Santa Ana”? Si nos fijamos en más pinturas de Leonardo, como por ejemplo “La virgen de las rocas” nos encontramos de nuevo con una extraña posición de las manos que pinta Leonardo. Si juntamos cuadro original y el mismo, pero invertido, vemos que cuando se juntan ambas caras de la virgen aparece una cara muy similar a la de un alíen. De hecho existe una gran similitud a lo que se obtuvo al mirar el cuadro de la Mona Lisa utilizando esta misma técnica. Lo que obtenemos es algo muy parecido a lo que hoy día tenemos como una cabeza de extraterrestre. ¿Podría haber realmente mensajes ocultos en las pinturas de Leonardo da Vinci? ¿Quizás mensajes que revelen la conexión del artista con seres de otros mundos? ¿Y por que estaba el artista tan obsesionado con la disección de la forma humana? ¿Era para usarlo en su arte o habría otra razón? Tal vez la respuesta se puede encontrar mediante el examen de las obras de otros artistas durante el Renacimiento.

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