Durante el segundo combate en Celaya sucedieron estos hechos:
El Gral. Agustín Estrada; valiente como ninguno. El día seis recibe un
balazo expansivo en el brazo derecho; más o menos se lo arreglan, se lo vendan
y el día 7 sale de nueva cuenta al combate, cuando Villa le dice que se fuera a
la enfermería para atenderse.
Estrada le dice que no, que ya tenía vendado el brazo derecho y que
salía a dar otra carga, la del día siete; en esa carga otro balazo expansivo le
pegó en el centro del pecho y ahí muere uno de los mejores generales de
Francisco Villa.
Villa Se retira a Salamanca por dos
razones: la primera por Agustín Estrada, su amigo muy cercano, a quien había
que enviarlo a Chihuahua, su tierra de origen, para darle digna sepultura; por
cierto correspondió al Gral. Celayense, Gustavo Bravo, presidir el cortejo
fúnebre del Gral. Estrada hasta dejarlo en su tierra natal a fin de depositarlo
en su sepulcro con honores militares.
La segunda razón de Villa fue el pedir
el apoyo de los cónsules extranjeros, ubicados en la ciudad de Guanajuato, de
Francia, de Alemania y Norteamérica, para que Obregón saliera a combatir fuera
de los muros de Celaya y no arriesgar a la ciudad. Obregón los mandó “por un
tubo” y les dijo que no se inmiscuyeran en los problemas de México y preparó la
segunda defensa de Celaya.
Para ese momento, con los refuerzos
recibidos desde San Luis Potosí y Morelia, enviados por Carranza desde
Veracruz, Obregón ya contó con suficiente tropa y elementos de guerra para
rodear toda la ciudad de Celaya en su defensa y así lo hizo. A Villa no le tocó
más que dividir toda su tropa alrededor de Celaya para atacar a los
obregonistas por todos lados; solo que Obregón disponía de más tropas y mejores
elementos de guerra, lo que le fracturó a Villa su ataque.
Esto va a definir el segundo combate de
Celaya. Villa no cambia de estrategia; lanza oleadas de caballería para ser
masacrados por ametralladoras obregonistas; Felipe Ángeles, desde Torreón donde
se encontraba fracturado, le pide a Villa que se retire a Aguascalientes a
esperar a Obregón, o si puede hasta Chihuahua, donde tiene sus centros de
abastecimiento, pero Villa, en esos momentos, ya está muy soberbio y es muy
testarudo.
Debo suponer que Villa para esos días
ya se sentía el ser un gran general. A Villa se le olvidó que él fue un enorme
guerrillero, al inicio y al final de su carrera armada; pero como militar, en
grandes batallas, si no tenía a Ángeles por un lado, no sabría que hacer y eso
fue lo que le pasó en Celaya, a más del parque “chafa” que le mandó Wilson
desde los EUA.
Por lo tanto Villa pierde los dos
combates y además el “Centauro del Norte” comete el absurdo error de dividir
sus tropas; tenía a Rodolfo Fierro combatiendo por Guadalajara y a otras
fuerzas por El Ébano, Tamaulipas; no las reconcentró en una de las batallas que
sería definitiva y eso fue lo que acabó con la División del Norte villista.
La segunda batalla fue lo mismo que la
primera: cargas y cargas de caballería que eran desbaratadas por las
ametralladoras y artillería obregonista, que para ese momento ya rodeaban la
ciudad y que obligó a Villa a dispersar sus tropas y artillería a rodear
Celaya, con lo que debilitó todas sus líneas, en vez de haberse reagrupado y
abrir una brecha por algún punto débil.
Villa no lo entendió y hasta ahora la
historia no lo ha perdonado…ni lo perdonará. Ese segundo combate termina con
una nueva retirada villista desde Villagrán hacia Salamanca, por tren; pero en
esa ocasión las caballerías obregonista persiguieron a los trenes, disparando
hacia el techo de los vagones donde muchos villistas perdieron la vida.
Insisto, fue el final de la División del Norte.
Sin embargo me quedan muchos puntos por
explicar: ¿Por qué dos supuestos “revolucionarios” como Villa y Obregón se
enfrentan en Celaya? ¿Por qué Carranza, Villa y Zapata se van a enfrentar con
todo lo que tenían? ¿Por qué Obregón asesina a Carranza y a Zapata? ¿Por qué el
mismo Obregón va a mandar asesinar a Villa en 1923? ¿En que quedó la
Revolución?
No hay comentarios:
Publicar un comentario