Hace
miles de años en el universo solamente había una persona: Dios. Carecía de
materia y forma, era sólo espíritu. Un día, decidió formar el Cielo,
Damkatchin, para que en él descansara su alma. En el Cielo creó a una persona
que era la Luz y a Chamán de la Tierra que descendió y creó al mundo. Entonces
el Dios cantó:
-“¡Chamán
de la Tierra, chamán de la Tierra, Tú
creas la Tierra ahora, La pones en movimiento!”-
Chamán
de la Tierra creó a Siuuhu, Hermano Mayor, al tiempo que cantaba:
-“¡Hermano
Mayor chamán! Has creado las
montañas a nuestro alrededor. ¡Has puesto todo en movimiento!”-
Así,
cuando la Tierra y el Cielo se tocaron nació el Hermano Mayor, su hijo.
Chamán de la Tierra y Hermano Mayor decidieron crear un Hombre utilizando
barro. Dejaron a la figura en el suelo y se sentaron junto a ella. Le soplaron
su aliento y la figura cobró vida. Enseguida, procedieron a crear una Mujer. De
esta pareja nacieron los indios pápagos. Como todo estaba oscuro, la pareja se
puso a dormir. Los tres espíritus sagrados decidieron crear el Amanecer, el
cual surgió por el Este. Fue entonces cuando la pareja despertó, y los dioses
cantaron:
-“¡He
creado la mañana, La he colocado en el Este. Ha comenzado a iluminar la Tierra!”-
Siguiendo
al Amanecer crearon al Sol que iluminó a la Tierra. Y cantaron:
-“¡He
creado al Sol. Lo he colocado en el Este. Está surgiendo y alumbrando al
mundo!”-
Al ver a
la pareja despierta, los tres espíritus decidieron darle alimento para vivir.
Entonces
crearon al Venado. Y cantaron:
-“Este
Venado gris lo hice para ustedes. En las montañas se ve. Se ve una nube de
polvo. Parece una montaña de arena. Tras ella el Venado aparecerá”-
Poco
después hicieron una Liebre que también les serviría de alimento. Y cantaron:
-“La
gris Liebre Es para ustedes. La Tierra parece un espejismo: agua por todas
partes”-
Al poco
tiempo crearon el Viento, las Nubes y la Lluvia. Surgió la Malva que sirvió de
alimento a las personas, y les dio fuerza para ir a cazar el Venado con el arco
y la flecha. Cayó la noche, volvió a oscurecer: había transcurrido el primer
día de la humanidad. Cuando oscureció, los dioses hicieron a la Luna que
alumbró la Tierra un poquito, y luego se escondió por el Oeste. Como el Sol y
la Luna estaban muy cercanos, se rozaron, y de ese roce nació Coyote, su hijo.
Para alumbrar un poquito más la oscuridad de la noche, los dioses creadores
hicieron las Estrellas.
Y
cantaron:
-“¡Vamos
a hacer las estrellas! Las vamos a colocar en los cielos.
Vamos a crearlo todo, colocarlo en los cielos para iluminar la Tierra”-
Vamos a crearlo todo, colocarlo en los cielos para iluminar la Tierra”-
Como las
Estrellas no daban suficiente luz, y para que los hombres se pudiesen guiar en
sus viajes, pensaron en crear la Vía Láctea. Y cantaron:
-“¡Vamos
a hacer la Vía Láctea! ¡Está hecha! Se está extendiendo en el Cielo, de un
extremo a otro. El gris Coyote, nuestro primo, le sopla a la Vía Láctea”-
Terminada
la Vía Láctea, aventaron a la Oscuridad hacia el Este, por donde comienza la
noche. Y cantaron:
-“Estoy
trabajando como un gran chamán de la Tierra. He arrojado la noche hacia el Este.
Abarca y recorre desde arriba, a toda la Tierra. Abarca y recorre desde abajo,
hacia el Sol poniente, en el Oeste”-
Hermano
Mayor se dio cuenta que la Tierra temblaba. Se quito la cinta dorada de su
sombrero y la rompió. El oro que se desprendió lo colocó sobre las montañas
para afianzar a la Tierra. Empujó a la Tierra con su mano hacia abajo, hacia el
Este; su pie derecho, extendido hacia el Oeste, lo apoyó sobre la Tierra y la
empujó para abajo. Y cantó:
-“Él
ha alcanzado lejos en el Oeste Él ha sentido que la Tierra estaba temblando,
por allá. Lejos, abajo en el oeste, posé mi pie. Descubrí que las montañas
estaban temblando. Yo lo he descubierto”-
La
Tierra se aquietó. Como la Tierra era plana Chamán de la Tierra tomó un poco de
la luz que salía de sus ojos e hizo al Zopilote que con su vuelo creó las
montañas y los valles. Y cantó junto con el Hermano:
-“Ave
Zopilote, has hecho la Tierra perfectamente bien. Ave Zopilote, haz hecho las
montañas perfectamente bien. Ahora la Tierra está quieta. Sobre ella todo
aparenta estar bien. Todo ha sido creado de una manera perfecta. Las montañas
estaban temblando, ahora están quietas. Sobre ellas todo es perfecto”-
Enseguida,
Chamán de la Tierra tomó a la Mujer con la mano izquierda y al Hombre con la
derecha, y vivieron muy felices siguiendo las enseñanzas recibidas de Chamán.
De repente, un espíritu maligno atacó a la Mujer, la sedujo, y Chamán de la
Tierra la castigó por portarse mal: le dijo que a partir de los doce años cada
mes menstruaría, y tendría a sus hijos con mucho dolor.
Y así
fue. A pesar de todo, los seres humanos se multiplicaron. Poco después, los
dioses hicieron el Fuego frotando dos maderas, a fin de que los indios pudieran
cocer sus alimentos.
La
Creación había concluido.
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