Regresaba de la tienda en la noche con unos amigos. Iba cantando por la
calle porque me encanta cantar y en eso un perro color café comienza a
seguirme. Normalmente no me gustan los perros, prefiero los gatos, pero en esta
ocasión y porque estaba lloviendo decidí llevarlo a la casa. Dos amigos iban
conmigo y decidimos llamarlo Chocolate.
El perro era realmente muy bien
portado. Sabía sentarse, no ladraba, no mordía y por si fuera poco se sabía el
camino a mi casa. No pues, ¡que maravilla! supusimos que era un labrador por el
tamaño que tenía aunque era un labrador pequeño, menos del año le calculamos y
todos en la casa felices.
Esa noche nos quedamos en la casa
los dos amigos y yo. Yo fui el último en subirme a dormir y vi cómo el perro
estaba dormido en la sala. A la mañana siguiente se levantaron mis amigos para
irse a la escuela y me levanté con ellos para sacar al nuevo integrante de la familia
a hacer sus necesidades porque parecía muy educado y supuse que no se haría
adentro de la casa y me sorprendí cuando no lo encontré. Por ningún lado. Ni
siquiera un rastro de que hubiera estado ahí: no había huellas, pelos,
regalitos. Nada de nada.
Nos pusimos a pensar cómo pudo haber
sucedido pero parecía no
alarmarles que un labrador de mediano tamaño desapareciera de la noche a la
mañana y se fueron a su casa como si nada.
Levanté a mis amigos para
comentarles del perro y tampoco parecieron reaccionar. Creen que alguien
se lo robó. ¿Sinceramente alguien iba a abrir mi casa y llevarse a un
perro de la calle? Sobre todo cuando las laptops, el Wifi y el Xbox, inclusive el
dinero que había sobre la mesa al lado de la puerta y nada desapareció.
No soy muy dado a creer en cosas pero
no encuentro una explicación para mi perro Chocolate. ¿Habrá simplemente
desaparecido? ¿Era un perro fantasma?
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