Nadie ha logrado aún descifrar la vida de las hadas. A través de muchos siglos han guardado el secreto del lenguaje en que se comunican y en el que escriben su historia y la de los seres mágicos que las precedieron. Siempre han procurado mantenernos alejados de su mundo, más escondido y a ninguna persona le ha sido revelada el misterio. Saben bien el mal uso que puede hacerse de su sabiduría. Escriben para ellas, para transmitirse lo que aprendieron a lo largo de los tiempos y para que sus conocimientos permanezcan y sirvan para sus nuevas generaciones, por eso su magia y sus hechizos, su historia y su destino se escriben en el aire con la luz del atardecer. Como podríamos nosotros, seres terrenales, llegar a comprenderlo, esto es muy difícil y debe de bastarnos con saber que las hadas están ahí, en algún lugar entre el cielo y la tierra y que si creemos firmemente en ellas, cuando el hombre cambie su actitud respetando a la naturaleza y a todos sus seres, entonces quizás podamos verlas…
La verdadera naturaleza
mágica de las hadas es: Espirituales, etéreas, efímeras, bonachonas, dulces,
ecológicas, divertidas, etc. Ante los ojos humanos. Quienes desconocen el
verdadero sentir de estas criaturas, no saben que éstas, no se rigen por las
mismas leyes, ni comportamientos ni costumbres de nosotros, porque poca es la
información real que se ha filtrado a través del tiempo…
Su comida preferida es la
miel de las abejas, la leche recién ordeñada, junto con las fresas y otros
manjares que desconocemos, pues son ellas mismas quienes los confeccionan. El
comportamiento de las hadas, es muchas veces travieso y caprichoso, pueden ser
extremadamente generosas o suelen aprovecharse del humano, sobre todo de las
personas que no creen en ellas, para ser cautivadas por éstas y trabajar como
sus esclavos en su mundo. Son criaturas de carácter diverso y de una
metamorfosis constante con un poder mágico totalmente incomprensible para los
hombres. Los valores de comportamiento y de ética, son del todo contrarios
usados por los seres humanos, por eso ellas piensan y sienten no como nosotros.
Al ser criaturas carentes de las materias básicas de la vida, éstas se sienten
atraídas por toda forma de vida terrestre, sobre todo humana. Por todo ello
aunque estas son de apariencia hermosa e incluso para algunos, erótica, nunca
podrás confiar en un hada, pues éstas siempre intentan aprovecharse del ser
humano y si este no les obedece no dudan en imponerle severos castigos…
Suelen ser los hombres
quienes fácilmente pueden caer, en las tentaciones que un hada con su bello
cuerpo puede ofrecer. Una vez encantado se lo llevan a su mundo y allí serán
totalmente esclavizados por los caprichos y malévolas ideas de estas criaturas…
Pero en ciertas ocasiones,
se sabe que han sido las hadas las cautivadas por el amor de un ser humano y de
forma tan intensa que han renunciado por él, a su vida en el bosque, perdiendo
la mayor parte de sus poderes hasta finalmente convertirse en mortales, siendo
expulsadas por su pueblo de su mundo mágico…
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