El Experimento Philadelphia
conocido también como el Proyecto Arco Iris Project Rainbow se realizó supuestamente en el año
1943. Varios fueron los científicos llamados a desarrollar una tecnología
que pudiese hacer invisibles los objetos, como aviones o naves. Algunas de los
más grandes científicos fueron reclutados: Einstein, Tesla, Von Neumann.
Fue diseñado como un proyecto
ultra secreto que podría ayudar a dar fin a la Segunda Guerra Mundial. El
Proyecto Arco Iris estaba experimentando con una técnica para hacer un
barco invisible al radar enemigo. Esto se hizo mediante la creación de una
"Botella electromagnética"
que en realidad desvía las ondas de radar alrededor de la nave. Una "Botella
electromagnética" cambia el campo electromagnético de un área específica,
en este caso, el campo que abarcaba el USS Eldridge.
Si bien el objetivo era simplemente
hacer al buque no detectable por el radar, tuvo un efecto secundario totalmente
inesperado y drástico. La primera vez que se realizó dicho experimento, el
buque no desapareció totalmente, pero la segunda vez que lo realizaron el barco
se volvió invisible al ojo desnudo y lo sacó de la continuidad espacio-tiempo
envuelto en una niebla verdecina. La nave repentinamente reapareció en Norfolk,
Virginia, a cientos de kilómetros de distancia. ¿Un caso de teletransportación?
El proyecto fue un éxito desde el punto de vista material,
pero fue una drástica catástrofe para las personas involucradas. Mientras el
USS Eldridge "se trasladó" del Astillero Naval de Philadelphia a
Norfolk y de regreso, la tripulación se encontraba en completa desorientación.
A su regreso a los Astilleros Navales de Philadelphia, algunos estaban
incrustados en las mamparas del propio buque. Aquellos que sobrevivieron
estaban en un estado mental de desorientación y horror absoluto.
La tripulación fue posteriormente dada de alta como "Mentalmente
alienados", después de haber pasado un tiempo considerable en
rehabilitación. ¿Realmente alineados o sometidos a un lavado de cerebro
intensivo?
La condición de "Mentalmente alienados" lo hizo muy conveniente para que sus historias fueran desacreditadas.
La condición de "Mentalmente alienados" lo hizo muy conveniente para que sus historias fueran desacreditadas.
El gobierno de EEUU siempre ha
ocultado los hechos, pero lo que resulta curioso es que...
1) Las cartas de navegación del barco se perdieron.
2) La bitácora del barco también se perdió.
3) El Instituto Naval norteamericano no tiene casi
fotos en los archivos del Eldridge.
4) Los tripulantes del barco se esfumaron, se
perdieron, no se sabe nada de ellos.
5) Todo lo relacionado con el experimento
Philadelphia desaparece.
Curiosamente, acompañando al USS Eldridge, iba el carguero Furuseth. A bordo de éste iba un grupo de
científicos y una tripulación reducida de hombres escogidos, entre los cuales
se encontraba el marinero de primera Carlos M. Allende. Éste contó de la
siguiente manera lo que presenció aquel viernes fatídico desde su puesto de
trabajo, situado al lado del puente de mando...
"A unas pocas millas del muelle, uno de los hombres de civil que estaba en la timonera ordenó por la radio al comandante del crucero que encendiera los generadores. Entonces, alrededor del crucero comenzó a fluir con gran fuerza un singular campo de energía, perfectamente visible, que giraba en torno de la nave en sentido contrario a las agujas del reloj.
"A unas pocas millas del muelle, uno de los hombres de civil que estaba en la timonera ordenó por la radio al comandante del crucero que encendiera los generadores. Entonces, alrededor del crucero comenzó a fluir con gran fuerza un singular campo de energía, perfectamente visible, que giraba en torno de la nave en sentido contrario a las agujas del reloj.
Vi que el
aire que rodeaba al barco se volvía un poco más oscuro que el resto de la
atmósfera. A los pocos minutos vi levantarse del agua una bruma verdosa,
similar a una nube muy tenue. De pronto, el barco desapareció completamente y
nosotros experimentamos una gran sacudida.
Varios de
nuestros hombres se desmayaron y a muchos comenzó a sangrarle la nariz. En
pocos segundos el flamante barco de guerra ya no estaba en su sitio, pero en la
superficie del mar podía verse claramente la marca de su peso al desplazar el
agua. Sencillamente se había hecho invisible y no quedaban rastros ni de él ni
de los hombres que iban a bordo. Antes de que se esfumara del todo vi que uno o
dos marineros que estaban en estribor se desintegraban por completo. Todo
comenzó con un desagradable zumbido, que fue aumentando de volumen hasta
convertirse en un silbido inaguantable, que culminó en una violenta explosión.
En el puente en donde yo estaba reinaba una confusión absoluta y las órdenes se
sucedían unas tras otras. Uno de los civiles, el que parecía estar al mando de
todo, gritó por la radio que apagaran los generadores.
Cuando
miré hacia tierra, vi que dos hombres desaparecían mientras corrían aterrados.
Yo no sabía qué hacer, pues en ese momento no comprendía lo que estaba pasando.
Habían transcurrido unos pocos minutos cuando aquella bruma verdusca comenzó a
dispersarse y sin zumbidos ni manifestación alguna que lo anunciase, el crucero
comenzó a materializarse de nuevo, desde la popa a la proa, como había ocurrido
en el instante en que se hizo invisible. Pude observar que los hombres que
estaban en cubierta sufrían fuertes convulsiones; más tarde supe que varios
habían desaparecido y que nunca más se volvió a saber de ellos. Ese instante
repercutió negativamente en la mayoría de quienes estuvieron involucrados en
ese experimento y muchos perdieron la razón, padecieron alucinaciones o
sufrieron horribles dolores y enfermedades.
A mí
también me afectó ese campo eléctrico que se formó en torno de la nave ya que
cayó también sobre una parte de nuestro barco. Era como una lámina de
electricidad pura. La corriente tenía tanta potencia que casi me hizo perder el
equilibrio. Por suerte mi cuerpo no quedó íntegramente dentro de esa corriente,
pues de haberlo hecho me hubiese tirado sobre la cubierta. Sólo alcanzó a
tocarme el brazo derecho. Aún me pregunto por qué no fui electrocutado por esa
lámina de electricidad. Supongo que fue porque yo tenía las botas de goma
puestas, como el resto de la tripulación, por orden de los oficiales
superiores.
Fue un
momento horrible, y sólo mucho más tarde me di cuenta de que aquel día la
ciencia había dado un gran paso, y que la Marina, temerosa de las consecuencias
de un experimento que se les fue de las manos y mató a varias personas, trató
de ocultarlo por todos los medios.
¿Qué fue lo que realmente sucedió en la Bahía de Delaware en 1943?
El Experimento Philadelphia, sigue provocando
acaloradas discusiones entre los defensores y los detractores de lo sucedido,
dejando la puerta abierta a la posibilidad de que realmente, los viajes
espacio-tiempo, sean una realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario