No pocas veces, se ha
querido presentar a Einstein como un deísta o panteísta; su conocida frase
"Dios no juega a los dados con el universo", fue vista por muchos
como una especie de confesión religiosa. En la actualidad, muchos creen que
esos términos fueros usado simplemente como una especie de metáfora coloquial
con fines precisamente científicos para presentar una imagen global del
universo.
“La palabra Dios no es para mí nada más que la expresión y producto de
la debilidad humana, la Biblia una colección de honorables pero aun así
primitivas leyendas que sin embargo son bastante infantiles. Ninguna
interpretación, no importa cuán sutil sea, puede para mí cambiar esto. Para mí
la religión judía, como todas las otras religiones, es una encarnación de las
supersticiones más infantiles”
Precisamente, los
conocedores de la vida Einstein aseguran que esa epístola no tiene en realidad
un valor significativo sobre su biografía, ya que revelaciones de ese tipo
existen en muchos otros lugares de su obra. Parece que rara vez el científico
hablaba de Dios como algo existente; cuando lo hacía, y de ahí que se haya
querido aludir a su religiosidad algo especial tal vez, panteísmo sea lo más
adecuado, pero no deja de ser un paso más cercano al mero ateísmo, mencionaba
el Dios de Spinoza "El Dios del filósofo" o a la naturaleza como
Dios. Einstein parecía rechazar el Dios personal de los monoteísmos, era
especialmente duro con la infantil idea de un ser supremo que premia o castiga
y no tenía precisamente palabras amables para los que creían en la vida después
de la muerte. Veamos más testimonios del propio científico.
"No puedo concebir un Dios que premia y castiga a sus criaturas, o
que tiene voluntad, tal como la tenemos nosotros. Tampoco quiero ni puedo
concebir que un individuo sobreviva a su muerte física: Dejad a los espíritus
débiles atesorar estos pensamientos, movidos por el miedo o absurdo egoísmo"
"El deseo de ser guiado, amado, y apoyado, se expresa en los
hombres en su concepción social y moral de Dios... el hombre que está
convencido del funcionamiento universal de la ley de la causa no puede
entretenerse en la idea de un ser que interfiere en el curso de los acontecimientos...
un Dios que premia y castiga no es concebible para él"
"Durante la infancia de la evolución espiritual humana, la fantasía
creo a Dios a la imagen del propio hombre. ... la idea de Dios en el
pensamiento religioso es una sublimación del viejo concepto de los dioses... en
su lucha por el bien ético, los profesores de religión deben tener la estatura
de abandonar la doctrina de un Dios personal"
"Todo eso que usted lee acerca de mis convicciones religiosas es
una mentira sistemáticamente repetida. No creo en un Dios personal, siempre lo
he expresado claramente"
"No creo en la inmortalidad del individuo, y considero que la ética
es un asunto humano que no debe tener ninguna autoridad supra humana detrás"
"Me parece que la idea de un Dios personal es un concepto
antropológico que no puedo tomarme en serio"
"No puedo imaginarme un Dios que premia y castiga a los objetos de
su creación, cuyos propósitos están modelados según los nuestros... un Dios,
por decirlo brevemente, que no es sino el reflejo de la fragilidad humana.
Tampoco puedo creer en un individuo cuya vida sobrevive a su cuerpo, a pesar de
que almas débiles mantienen semejantes cosas por miedo o un egoísmo ridículo"
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