Malaquías
Amelia Robles Ávila nació el 3 de noviembre de 1889 en el pueblo de Xochipala,
Municipio de Zumpango del Río, Guerrero. Sus padres se llamaron Casimiro y
Josefa. Casimiro era dueño de una fábrica de mezcal y murió cuando su hija
contaba con apenas tres años de edad. Poco tiempo después, la viuda decidió
volverse a casar con un tal Jesús Martínez de oficio ganadero, y Amelia pudo
agregar a sus anteriores dos hermanos, otros tres. Se dice que nunca pudo
llevarse bien con su padrastro a quien odiaba.
La joven Amelia se educó como
católica en el seno de su familia y estudió la primaria en la Sociedad de las
Hijas de María de la Medalla Milagrosa, donde además de formarse como buena
católica, aprendió a lavar, planchar y cocinar. Desde pequeña se inclinó por
llevar a cabo ciertas actividades que en esa época se consideraban no propias
para las mujeres. Por ejemplo, le gustaban las armas y montar a caballo. Razón
por la cual sus conocidos la consideraban un tanto cuanto hombruna y bastante
rebelde.
Según un
testimonio del escritor Febronio Díaz, la joven transgénero fue bastante
bonita, pues la describe con unas hermosas trenzas color de trigo, blanca, y de
ojos verdes como de felino.
Así
fue creciendo la niña Amelia, hasta que, en 1911, a la edad de veintidós años
formó parte de una asociación maderista. Lo que la llevó, dos años después, a
participar en la Revolución luchando bajo las órdenes de Juan Andrew Almazán.
Después, la joven pasó a formar parte del ejército zapatista; es decir, el
Ejército Liberador del Sur, al que dejó en 1921 para irse a las filas del
ejército de Venustiano Carranza.
Para 1924, Amelia eran
ferviente defensora de Álvaro Obregón, presidente de México, y participó en la
rebelión contra de la Huerta. Debido a ello, fue herida en la batalla de la
Hacienda de Pozuelos. Con Obregón su grado de coronela no fue reconocido y tuvo
que conformarse con el de sargento A partir de entonces decidió vestirse de
hombre y tomar el nombre de Coronel Robles. Falsificando un acta de nacimiento,
quedó constancia en sus expedientes militares como persona del género
masculino, y cambió su nombre propio por el de Amelio, nunca más permitió que
la llamasen la “Coronela” o “la Gûera Amelia” Cotidianamente usaba camisa y
pantalón de manta, sombrero, y siempre llevaba una pistola con ella.
Según la bitácora que dejó
Amelio, participó en setenta acciones de guerra. Más adelante participó activamente
en el Partido Socialista de Guerrero y en la Liga de Comunidades Agrarias,
junto con antiguos compañeros zapatistas y obregonistas.
La Coronela nunca ocultó
sus preferencias sexuales, y así las cosas formó pareja con Ángela Torres, a la
cual conoció en Apipilulco y con quien adoptaría a una pequeña llamada Régula
Robles Torres. Anterior a este romance había tenido relaciones amorosas con una
muchacha a la cual se dice que raptó, y con otra a la que nombraban Guadalupe
Barrón.
Por sus méritos en campaña,
Amelio recibió en 1970 una condecoración como veterano en la Revolución
Mexicana y la Legión de Honor del Ejército Mexicano, apoyada por el gobernador
de Guerrero Rodolfo López de Nava. Amelia fue longeva, pues vivió hasta los
noventa y cinco años, hasta que la muerte la alcanzó el día 9 de diciembre del
año de 1984, en Xochipala, estado de Guerrero.
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