Es mucho lo que se dice de la realidad, que puede
ser cruel, dura, dolorosa
y negra… Hay quienes creen que es mejor huirle o evadirla, para no sufrir…
otros piensan que soñar o tener ilusiones en la vida, es algo así como estar lejos de ella;
ante todo esto, ¿cómo la podemos definir? Existe tu realidad, mi realidad, la
Realidad… depende quizás de los ojos que la ven y desde el lugar en que se intenta
vivir o enfrentar.
Cabe preguntarnos, ¿Cuál es la realidad que vemos? ¿Por qué muchas veces
le tememos? ¿Qué es lo que estamos viviendo?
Mi
realidad puede ser muy distinta a tu realidad, quizás lo que ves para mí no es lo
que yo pretendo vivir; o así mismo, eso que veo para ti no es lo que realmente has de
asumir, quizás por mi condición,
crees que mi realidad es oscura y gris, me pintas un mundo lleno de tristezas, limitaciones y
discriminación, pero esa no es la realidad que yo he aprendido a descubrir,
porque he logrado hacer de
las desventajas grandes ventajas, a no deformarme sino transformarme con
el dolor, veo ante mi una realidad que me presenta retos
por asumir, y al superarlos me hacen más grande, fuerte y me ayudan a ver la
vida de otro matiz y me hacen lo que hoy soy, una persona feliz.
Los
medios de comunicación nos presentan una realidad que nos inspira más que a
vivir a sobrevivir; matan nuestras esperanzas e ilusiones, nos llena de miedo y temor ante
lo que ha de venir y sí, es
cierto que hay muchos que lloran, padecen y han de sufrir; quizás la
realidad que ellos viven la vemos demasiado lejana a nosotros
y hasta somos indiferentes a lo que han de sentir. De nosotros depende devolverles los sueños y
las ganas de luchar, para que no se rindan y puedan ver más allá de su
realidad, la Realidad; esa por
la cuál han de existir, y es que hemos sido creados por, con y para el amor,
todos estamos llamados a ser feliz, aunque eso implique llorar, caer, rompernos,
despojarnos, sentir a veces morir. La fe nos ayuda a mantener siempre encendida
la luz aún en medio de la
oscuridad, a sentir fuerza y valor en los momentos de dificultad; para que la
Realidad nunca cambie de color y no logre atemorizarnos ni matar nuestra
ilusión, sino llenarnos de paz y enfrentar con fortaleza lo que el camino nos vaya a
deparar, para poder conseguir nuestros sueños, porque no son efímeros, si
existen dentro de nosotros,
luchando por ellos, se pueden alcanzar, podemos llegar hasta donde
queremos, esa es LA REALIDAD.
¿Cuál es tu realidad?
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