viernes, 31 de agosto de 2018

¿POR QUÉ O PARA QUÉ?




Ante ciertos acontecimientos de la vida, inesperados quizás, cuando sentimos que algo dentro de nosotros se nos desestabiliza, porque las cosas toman un rumbo diferente al que queríamos tomar, lanzamos un grito desesperado al cielo, queriendo encontrar respuesta a nuestro clamor: ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Qué es lo que he hecho tan mal para que así me tengan que castigar?. No le encontráramos sentido a lo que somos y hacemos, y ni siquiera nuestro vivir entendemos, vamos arrastrando cada paso que damos, y hasta de nuestra suerte nos lamentamos, por eso muchas veces cuando nos preguntan que cómo estamos, simplemente respondemos: "Como Dios quiere, sobreviviendo, ahí vamos"…

Si somos Padre o Madre de un niño especial; o si acaso poseemos alguna característica diferente o una enfermedad, si nos toca estar lejos de los que amamos, si sentimos que carecemos de lo que soñábamos tener, nos agobia la rutina, nos pesa la propia vida, vivimos cada día con lo que ha de venir, siendo como veleros sin rumbo, que se dejan llevar…

El preguntar ¿POR QUÉ? surge cuando buscamos una razón a lo que sentimos se nos ha impuesto y nos toca aceptar; queremos que se nos justifique aquello que asumimos simplemente porque no lo podemos cambiar… el PARA QUÉ, implica búsqueda de un sentido, querer trascender la situación, construir con ello un proyecto de vida, que nos ayude a ver todo desde otra visión y poderlo transformar así en la más bella misión.

Cuando no sabemos para qué hemos nacido, todo se nos convierte en rutina, el trabajo es una obligación que toca realizar, para poder subsistir… aún el existir no inspira ninguna motivación y decimos que vivir es sinónimo de sufrir …

Sin amor, nada de lo que hagamos tiene valor; de ahí esta frase que nos impulsa a sentirnos motivados por ese sentimiento que a todo le pone otro color: "No hagamos nada a la fuerza, hagamos todo con la fuerza del amor".

El hacer solo por hacer, el hacer sin sentir, con lleva simplemente a cumplir o sobrevivir; esto se refleja en las respuestas que damos a los acontecimientos de la vida diaria, a los porqués o para qué que con frecuencia buscamos; de la manera como lo afrontemos se convierte en rutina o ideal, de nosotros depende transformarlo o deformarlo.


LA DANZA DEL TECUÁN




En Axochiapan, localidad que se encuentra hacia el sureste del estado mexicano de Morelos, y cuyo nombre significa “flor de agua”, se acostumbra bailar la Danza del Tecuán -o de los Tecuanes, como se conoce en algunas otras regiones- durante las celebraciones comunitarias, como por ejemplo cuando se celebra la feria anual o la fiesta del santo patrono. Se trata de una danza que tiene varias características prehispánicas, bailada sobre todo por grupos nahuas. En dicha danza se escenifica la caza por un grupo de personas que intentan atrapara a un tecuani, tigre u ocelote, que se come a la gente y a los animales.
La Danza del Tecuán ha dado lugar a una leyenda que cuenta que hace mucho tiempo en la región de Axochiapan existían muchas fieras que se comían a los animales de los campesinos, pero aunque este hecho resultaba molesto para los habitantes de los poblados y las ranchería, siempre era posible cazarlos y matarlos para terminar con el problema.
Sin embargo, en cierta ocasión apareció un animal de uña que era muy grande y muy astuto y empezó a devorar animales. Por más que trataban de matarlo, los campesinos no lo lograban encontrar para liquidarlo y detener sus tropelías que afectaban mucho los intereses económicos de los implicados. No solamente se comía a los animales pequeños, sino también llegó a devorarse a los humanos.
Los indígenas cansados de tratar de atrapar al tecuán sin ningún resultado positivo, decidieron ir a ver al Señor del Monte para pedirle su ayuda. El Señor del Monte aceptó ayudarlos, pero a cambio de la ayuda les pidió mucho dinero, ya que se trataba de una empresa que no se presentaba nada fácil.
El Señor del Monte se abocó a la tarea de dar muerte al tigre, pero fracasó rotundamente. Entonces se puso a pensar que él solo no podría realizar dicha tarea, y que le era necesaria la ayuda de más personas. Se dirigió al pueblo a hablar con los campesinos y les explicó que necesitaba ayuda comunitaria si querían atrapar al animal de uña.
Les ordenó que cada persona debería disfrazarse de alguna cosa. Ya todos de acuerdo, algunos se disfrazaron de árboles, otros de piedra, de animales o de alguna planta. Por la noche colocaron animales de verdad al centro de un terreno y los disfrazados se pusieron alrededor de ellos. Así estuvieron haciéndolo durante varias noches, hasta que por fin en una de ellas el animal de uña se acercó y entró hasta donde se encontraban los animales reales. En cuanto estuvo dentro, los campesinos cerraron el círculo para impedir que el tecuán huyese. Cansado de intentar defenderse el tigre quedó sin fuerzas y lo pudieron atrapar.
Los campesinos estaban tan contentos de haber atrapado al devorador que decidieron hacer una gran fiesta que duró ocho días. En la fiesta representaron la hazaña que habían logrado y la escenificaron disfrazados para que todo el pueblo se enterara de lo difícil que había sido atrapar al depredador. Bailaron al son de una flauta fabricada con carrizo y de un tambor.
Desde aquellos remotos tiempos la Danza del Tecuán se sigue bailando y escenificando, para que los descendientes de aquellos valientes nunca olviden la gran victoria de sus ancestros.


jueves, 30 de agosto de 2018

AUNQUE TODOS ME DIGAN




Aunque todos me digan que soñar es una pérdida de tiempo, porque en su mayoría las ilusiones son imposibles de realizar; yo viviré fabricando mil sueños y luchando por alcanzarlos llegando siempre hasta donde quiero llegar. 

Aunque todos me digan que no involucre mi corazón, porque quienes aman sufren y viven de decepción en decepción; yo seguiré siempre creyendo en el amor y la amistad, porque están dentro de mí, por amor he sido creada, ese el toque de la perfección de Dios, que a cada ser humano le quiso dar. 

Aunque todos me digan que no me esfuerce demasiado, que me limite a aplaudir o criticar, que haga simplemente lo que me toca, para no desgastarme y dejar así que otros hagan para que trabajen más; yo no perderé la oportunidad de dar todo de mí y un poco más; porque aprendí que quien no vive para servir, no sirve para vivir y en ello encontré una gran verdad. 

Aunque todos me digan que no puedo o no soy capaz, aunque me señalen todas mis fallas e intenten minimizarme cuando quiero emprender una nueva obra o simplemente después de haber caído, intentar levantarme y volver a empezar; no escucharé y desecharé todo aquello que me limite o me impida llegar a donde quiero o crecer cada día un poco más; me conozco y acepto mis bendiciones y limitaciones, encuentro en cada día una nueva oportunidad que el Amigazo me da, para renovar, transformar y hacer mis sueños realidad. 

Aunque todos me digan que Dios no existe que no vale la pena hablarle ni creer en El, porque de nada sirve ya que el mundo anda demasiado mal; yo les diré la crisis del mundo está en la falta de fe, y antes de que el mundo logre cambiarme como a ellos, lucharé con todo de mí para cambiarlo yo a él y así la humanidad pueda descubrir y sentir el amor del Amigazo que habita en mí y en y todo lo que El creó, que es realmente grande y bello.

Aunque todos me digan que mantenga mi posición y no me rebaje nunca a pedir u ofrecer perdón, aunque la sociedad me imponga modas a seguir y se invente reglas para discriminar, medir o rechazar; yo defenderé mi pensamiento y mi sentir, soy libre de elegir y he optado por amar a todos, crecer con ellos, darles todo de mí y aún más, porque eso me hace feliz, en ello encuentro mi paz interior y mi verdadera libertad.


miércoles, 29 de agosto de 2018

LA CARRETA




En la ciudad de Tuxtla Gutiérrez muchos de los habitantes están seguros de que cada noche pasa algo sobrenatural en las calles. Al llegar la media noche se escuchan algunos ruidos que vienen desde la iglesia del centro y que siempre terminan en la casa de una persona que está agonizando.
Todo comenzó en los 80´s, cuando un anciano estaba moribundo y ya se había despedido de sus familiares. Esa noche se escuchó salir desde la iglesia de San Pascual a una vieja carreta de madera que jalaba un monje con una larga túnica que le cubría el rostro. Las personas no quisieron asomarse pues tenían mucho miedo ya que era la media noche.
El clima cambió repentinamente, las calles se llenaron de neblina y hacía mucho frio. La carreta se detuvo justo a la puerta de la casa del anciano agonizante y a los pocos minutos el hombre falleció. Entonces la carreta se fue regresó nuevamente a la iglesia llevando encima lo que parecía una especia de bulto. Las personas aseguran que esta carreta se encarga de llevarse a los difuntos para acompañarlos en su eterno descanso al más allá.
Algunos dicen que este misterioso monje es un esqueleto enviado por la Muerte para hacer su trabajo y recolectar las almas de los difuntos. Siempre que hay una persona enferma o agonizante en el pueblo, su familia reza porque esta carreta no se detenga afuera de la casa. Los que se asoman por la ventana para verla corren el riesgo de ser llevados por ella y morir.
En Tuxtla aún se puede escuchar salir la carreta de San Pascual desde la iglesia sin saber hasta dónde va a parar. Pero siempre regresa con el alma de una persona para meterla a la iglesia.

martes, 28 de agosto de 2018

ANA MARÍA DOLORES




Ana María Dolores era una niña muy querida por su familia, tenía 2 años cuando tuvo que ser cuidada por sus abuelos en Orizaba ya que sus padres trabajaban en la Ciudad de México. Su abuela se encargaba de hacerle el desayuno cada día, siempre la tenía limpia y salía con ella al parque durante las tardes.

Una mañana, su abuela puso leña para calentar agua y poder bañar a la niña, pero una de sus vecinas tocó a la puerta. La señora dejó por un momento a la pequeña mientras platicaba en la entrada de la casa con su amiga. Fue entonces cuando en un descuido la niña se acercó a las llamas y una de ellas alcanzó su vestido, incendiándolo rápidamente. La mujer escuchó el llanto de la niña pero ya era demasiado tarde, Ana María estaba envuelta en llamas.

La pequeña murió con mucho dolor al ser quemada vida, sus padres viajaron hasta Orizaba para darle sepultura en el panteón Juan de la Luz Enríquez. Solicitaron a un arquitecto que le diseñara un nicho de mármol con un ángel del tamaño real de la niña. Pasaron más de 100 años hasta que no sobrevivió ninguno de los familiares de la pequeña cuando cosas espeluznantes comenzaron a pasar en su tumba.

Las personas notaban que durante los días de lluvia la figura del ángel cambiaba de posición para proteger la tumba. Otras veces se podía ver a una niña correr en el panteón, buscando juguetes y tomando flores de otras tumbas, para que al día siguiente todo apareciera al pie de la tumba de Ana María.

Nadie le lleva flores, nadie procura limpiar la tumba, pero a pesar de que ha pasado mucho tiempo, la misteriosa tumba sigue como nueva. Los turistas suelen visitarla esperando ver al ángel moverse pero los habitantes la respetan pues dicen que se trata de una tumba con poderes sobrenaturales.


MI PERRO




Que por qué quiero a mi perro, me suelen a veces preguntar.

A lo que respondo de una vez: “Porque sabe amar sin razonar”

Los perros aman a su amo y si es necesario, dan la vida por él , no piden nunca nada a cambio, están siempre ahí, aunque se les pueda ignorar.

No se fija de las apariencias, no le importa si grande o pequeña soy, simplemente me ama, porque existo y algo de cuidado le doy.

Reconoce mi voz y mis estados de ánimo, me siente venir cuando nadie me ha visto, permanece fiel aún sin pensarlo; por ello lo da todo sin condición.

El ser humano lo razona todo, y por pensar tanto limita lo que da, se detiene ante la persona que encuentra, la mira de pies a cabeza, y a veces no conoce lo que significa la fidelidad.

El animal al que le das amor, te responde con mucho más. El ser humano al que le das amor, le da miedo recibirlo, porque no confía ni en sí mismo y le teme al dolor.

Las personas limitan lo que dan, lo miden todo, aún lo que reciben de los demás; mi perro simplemente me ama por ser yo, no me pide más de lo que le doy, no le importan mis errores y debilidades, solo quiere estar ahí a mi lado, por si lo he de necesitar.

Podría darles mis razones más, por las que quiero a mi perro, los animales aman porque sí, es el toque de Dios en ellos cuando los quiso crear; todo lo que hizo Dios habla de su amor, porque es lo que a cada una de sus criaturas quiso regalar; a nosotros hombres y mujeres nos dio algo más, la razón y la libertad; pero a veces no sabemos usarla, por eso limitamos el amor y no sabemos ser felices de verdad.

¿Por qué quiero a mi perro?... porque aunque parezca increíble, aún sin que sepa hablar ni pensar, me enseña lo que es realmente Amar y me ayuda a conocer el verdadero significado de Fidelidad.


lunes, 27 de agosto de 2018

MOCTEZUMA




Moctezuma o Motecuhzoma, es un dios del Inframundo que vive en la Sierra Norte de Puebla. La Sierra está formada por un conjunto montañoso, situado en el extremo sur de la Sierra Madre Oriental. En La Sierra Norte se encuentran ubicados sesenta y cinco municipios del estado, en muchos de los cuales habitan indígenas nahuas, tepehuas y otomíes. Tales etnias veneran y temen al dios maléfico conocido como Moctezuma, pues tiene la nefasta capacidad de enfermar a los seres humanos a su arbitrio.
Moctezuma es el Señor de los aires, las enfermedades y las desgracias. Habita en el interior de la Tierra y posee fuerzas positivas y negativas, según lo que se le ocurra utilizar para beneficiar o perjudicar a los pobres humanos.
Del interior de la Tierra vienen las enfermedades, ya que dentro de ella se encuentra situado el Inframundo, morada del dios Montecuzoma, y sede de todas las calamidades. Sin embargo, el dios solamente puede controlar a las enfermedades que se relacionan con la Tierra, y aquellas que tienen como origen a la brujería. Así pues, Moctezuma cura las enfermedades provocadas por el mal aire y también las que están relacionadas con la pérdida del alma, entre otras más. Pero es incapaz de curar al conjunto de enfermedades que se conocen con el nombre de Enfermedades de Dios, que son aquellas que son curables por medio de medicamentos o de hierbas conocidas tradicionalmente. Siempre que le es posible Moctezuma se alimenta de seres humanos, a quienes devora con sumo placer
Para enviar las enfermedades el Señor del Más Allá se asocia con otros seres sobrenaturales que también pertenecen a la Tierra. Así por ejemplo se suele asociar con el Trueno, el dios que vive dentro de las cuevas y está a cargo de la lluvia, dice la leyenda que los truenos que escuchamos cuando llueve se producen cuando esta divinidad habla. Otro de sus ayudantes es el Arco Iris, Cutzamátutl en lengua náhuatl, un ser que puede ser hombre o mujer, divinidad del aire, del diablo y de los espíritus de las mujeres que han muerto en trabajo de parto. A este dios que puede dual le encanta provocar abortos, hinchazones de los dedos y falsos embarazos. A otro monstruo al que se asocia es la Sirena Mala, que es la esposa del Arco Iris.
Moctezuma es exigente y demanda de los seres humanos el pago por los beneficios que la Tierra les otorga. Para cumplir con sus caprichos los indios otomíes le dedican la llamada Costumbre a Moctezuma para ahuyentarlo y evitar que provoque enfermedades y demás desgracias. Tanto los nahuas, los tepehuas y los otomíes de la Sierra de Puebla, emplean para realizar la costumbre papeles hechos con amate. Se le pone un altar con copal, adornado con velas, flores y palmas. El curandero debe entonar cantos sagrados y se colocan las figuras sobre el altar, rociadas con sangre de gallina. Sobre todo hay que quedar bien con Motecuzohma.


domingo, 26 de agosto de 2018

QUE GANAMOS Y QUE PERDIMOS




Mientras vemos como un año más se nos va; no podemos ser indiferentes a todo lo que en estos días que vivimos, logramos perder o ganar. Cabe hacer memoria de los momentos vividos y así hacer un recuento, de lo que en este caminar ganamos o perdimos. Aunque para muchos quizás el tiempo y la vida pasan desapercibidos, se acomodan o estancan para evitar involucrarse y correr el riesgo de sufrir; no saben quizás que en esa indiferencia es más lo que se pierde que lo que pueden ganar lanzándose a vivir.

Existen los que perdieron o ganaron paz interior dependiendo de aquello que el destino les presentó o les quitó; también hay a quienes por la muerte, les ha tocado decir adiós, en esos instantes ayuda mucho pensar en los momentos compartidos, de ello depende se pueda sentir lo afortunados que hemos sido, porque al lado de ese ser tan querido que se nos fue, muchas bendiciones recibimos; no podemos echar el tiempo atrás, hay que seguir adelante sin renunciar.

Qué decir de los que durante este año ganaron o perdieron un amigo o un gran amor; si se ha ganado se podrá sentir que la vida toma otro sentido y un nuevo color; pero si por el contrario se ha perdido, reflexionemos en ¿qué fue lo que pasó?. Si cometimos algún error, la pérdida nos hará ganar experiencias, habremos aprendido la lección, o si por el contrario, ese amor no nos daba seguridad sino que causaba angustia y dolor, al perderlo habremos ganado la oportunidad de rehacer nuestra vida y encontrar el verdadero amor. Muchas veces en la vida ganar puede ser perder o perder puede ser realmente ganar; todo depende con qué ojos se miran o se asumen las cosas que hay que vivir o afrontar, es necesario ser objetivos a la hora de deliberar.

Haber perdido no es un pecado mortal que haya que condenar, perder hace parte de los riesgos que se asumen en la búsqueda de la felicidad; lo trascendente de este instante es tener la certeza de que en cada nuevo día que se nos regala, tenemos la oportunidad de intentarlo de nuevo, todas las veces que sea necesario, hasta que logremos por fin alcanzar, eso que tanto anhelamos y ahí en ese proceso, mientras en la lucha sentimos que estamos viviendo, a la vez vamos ganando mucho más de lo que alguna vez imaginamos.

Ganaremos experiencias, fortalezas, sabiduría, fe y paz; encontraremos el amor y la amistad, obtendremos la certeza de que aprovechamos el tiempo que se nos ha dado, supimos vivir de verdad, y cuando hagamos un recuento de lo que invertimos en nuestro caminar; a pesar de tener momentos en los que quizás perdimos, sentiremos que más que perder, conseguimos ganar; porque son muchas más las bendiciones que del Amigazo hemos recibido; todo tiene su razón de ser, simplemente hay que aprender a verlo con los ojos de la fe y no rendirnos jamás.

Hagamos un recuento de lo vivido, reflexionemos en los pasos que dimos, lo que nos atrevimos a hacer o aquello en que nos cohibimos; retomemos en nuestra mente los caminos recorridos y lo que nos toco asumir o enfrentar; es el momento de pensar ¿Qué ganamos o perdimos?


LA ENFERMERA EVA




En un poblado pequeño cercano a la ciudad de Tijuana vivía Eva, una joven enfermera que era muy feliz con la vocación de ayudar.

A pesar de que trabajaba en un hospital, Eva también atendía a pacientes fuera y muchas veces de forma gratuita. Podía brindar su servicio a niños, mujeres embarazadas y hombres enfermos sin cobrar ni un centavo.

Un día, una mujer le pidió a Eva que revisara a su marido pues parecía que estaba muy enfermo. Pero Eva tenía muchas personas que atender, así que le pidió a la mujer que le diera su dirección y en cuanto pudiera la iría a visitar. La mujer le indicó que vivía muy cerca de la Rumorosa, un sitio que quedaba un poco lejos de la casa de Eva, pero aun así la enfermera no negó su asistencia.

Tras una larga jornada visitando casas de enfermos, por fin al caer la noche Eva pudo encaminarse hacia la Rumorosa. Por desgracia el camino era muy complicado y la pobre enfermera se perdió por completo.

Cada vez era más oscuro, los autos pasaban a alta velocidad y por las curvas les era imposible detenerse. La enfermera comenzó a desesperarse y ya no sabía qué hacer. Tenía mucho miedo ya que la Rumorosa es un camino muy solitario y, a altas horas de la noche resulta demasiado peligroso.

Al llegar las 12 de la noche, las pequeñas piedras del camino se comenzaron a convertir en animales, serpientes, arañas y hasta chivos que tenían ojos endemoniados. Los animales comenzaron a hablar y todos gritaban el nombre de Eva. La enfermera corrió asustada sin poder ver cada uno de sus pasos, se tropezó y se golpeó la cabeza. Su cuerpo cayó hacia la profunda barranca y no se supo más de ella.

Al día siguiente su familia y sus amigos comenzaron a buscarla pero nunca la encontraron. Desde ese día, cada vez que algún auto pasa por la Rumorosa a altas horas de la noche puede ver a una mujer vestida de blanco pidiéndole que la lleven. Muchos por el susto y evitar atropellarla se salen de la carretera y chocan contra las enormes rocas perdiendo la vida. Otros que corren con más suerte pasan ese tramo sin problemas, pero al poco tiempo ven que a su lado está la enfermera sentada en silencio.

sábado, 25 de agosto de 2018

AÚN TENEMOS TIEMPO




Mientras tengamos vida nos queda tiempo de levantarnos cada vez que en el andar nos tropecemos y caigamos, es bueno ser conscientes de que cayendo aprendemos a caminar y caminando haremos camino al andar.

Si algo se rompió, no perdamos tiempo contemplando los pedazos de aquello que quedó destruido por cosas que pasan en el destino; si aún late nuestro corazón, podremos reparar con amor y luchar por ver algo nuevo construido.

Y si perdimos algo muy valioso en el camino, no nos cansemos de buscar, con perseverancia y aprovechando al máximo cada día que se nos ha concedido, podemos seguir buscando y encontrar algo más que le de a nuestra vida sentido.

Si una puerta se ha cerrado, no hay que renunciar ni dejar de tocar, no nos sintamos fracasados ni perdidos, no nos minusvaloremos ni nos rindamos, porque aún tenemos tiempo de seguir tocando en otros lados y muchas puertas más se nos abrirán y otras oportunidades se nos habrán regalado.

Y si nos equivocamos al fallar, si la embarramos y nos sentimos realmente arrepentidos, se nos ha dado la oportunidad de pedir perdón desde lo más profundo del corazón, todos tenemos derecho a errar, lo importante es volverlo a intentar y dar lo mejor de nosotros mismos.

Si hoy nos sentimos tristes y decaídos, podemos darnos un poco de tiempo para experimentar nuestra humanidad y darnos permiso de llorar, pero sin olvidar que después de la tormenta más fuerte, la calma vendrá y el cielo con un inmenso arco iris se adornará.

Si nos tocó decir adiós, es mejor quedarnos con lo más bello que se vivió, no nos aferremos a recuerdos que nos cierran a vivir nuevos sentimientos, sino mantener la certeza que teniendo más tiempo, algo nuevo viviremos y el corazón no sentirá soledad ni vacío.

Y ahí cuando creamos que será casi que imposible realizar eso que soñamos... no nos cansemos de intentarlo, no importa cuantas veces tengamos que empezar desde cero, lo importante es sentir en lo más profundo, que podemos lograrlo, y cuando menos lo imaginemos veremos nuestros sueños alcanzados.. .

Pase lo que pase, por muy fuerte y difícil que sea, por mucho que duela; mientras tengamos vida, algo habrá más allá, y tendremos oportunidad de reparar, sanar, construir, avanzar, alcanzar, ser feliz de verdad; no importa que para lograrlo sea necesario soltarnos, cerrar puertas, arrancar hojas, quebrantarnos, desapegarnos y una y otra vez volver a empezar.

EL PANTEÓN DE LOS NIÑOS





En la avenida Francisco Villareal de Ciudad Juárez se encuentra ubicado el panteón de los niños. Alrededor de este cementerio ahora hay muchos fraccionamientos que no tienen una vista muy agradable. Al asomarse por sus ventanas pueden observar las tumbas de pequeños niños que fueron sepultados desde el año 1900.

Este panteón tiene muchas tumbas de pequeños niños que murieron por viruela y otras enfermedades. Las cruces son de madera y únicamente tienen el nombre del niño fallecido. Durante la noche se pueden escuchar muchas voces de pequeños niños jugando. Los niños también han tocado a la puerta de muchas de las casas cercanas. Algunos de los vecinos prefieren mantener cerradas las ventanas y no abren las puertas.

Hace algún tiempo, Antonio se dirigió con sus amigos para averiguar más sobre esta leyenda. Pensó que nada de esto era verdad y que solamente se trataba de un invento de los vecinos de los fraccionamientos. Al llegar, vio que una pelota se atravesó en su camino, entonces detuvo su auto para evitar atropellar a los niños que jugaban con la pelota. Pero para su sorpresa solamente escuchó risas y gritos pero nunca vio a ningún niño.

Entró al panteón y escuchó que alguien corría entre los arbustos, de inmediato volvió a su auto pero no podía abrir la puerta. Cerró los ojos y comenzó a rezar con mucho miedo. Al abrirlos vio que su auto tenía marcas de tierra en forma de pequeñas manitas de niños por todos lados. Entonces intentó abrir nuevamente la puerta de su auto y pudo entrar. Arrancó de inmediato y justo cuando se encontraba de salida un niño con vestimenta de manta y una pistola se paró frente a él durante unos segundos mirándolo a los ojos.

Se cree que fue el espíritu de un niño que murió durante la revolución defendiendo a su padre. Antonio tuvo que acelerar su auto y salió del lugar, pero mientras conducía por la carretera tuvo un terrible accidente que le quitó la vida. Lo único que se encontró dentro de su auto fueron antiguos juguetes de niños.


viernes, 24 de agosto de 2018

SI HOY ESTAMOS VIVOS




Ante todo lo que nos toca enfrentar en el camino de la vida; cada nuevo día que se nos regala nos hace sentir que hemos vencido al ayer. El abrir los ojos cada mañana, da testimonio que le hemos ganado la batalla un día más al problema que nos atormentaba, al dolor que se siente por las heridas causadas, al vacío y a la soledad que nos invadían y torturaban; a la enfermedad que se convierte en compañera de camino y nos hace ver a veces incierto nuestro destino.

Tal vez hay quienes piensen que hoy no cambia nada lo de ayer; que el problema, la herida, la soledad y la enfermedad permanecen igual, y quizás cada día hasta duelen o se acrecienten más; pero es mejor ver que somos tan fuertes que no nos ha vencido, que ahí seguimos, luchando, sin estancarnos ni renunciar al camino.

Hay que luchar por despertar cada día, sintiendo que se nos da la oportunidad de ganarle la batalla a todo aquello que nos mueve el piso, nos hace tambalear y muchas veces hasta dudar. Quitemos el paradigma que nos arrastra más que a vivir, a sobrevivir, no hemos sido creados para ello, sino para aprender a ser feliz; aunque nos toca llorar, enojarnos, sentir miedo, sonreír, caer o avanzar.

El hoy que tenemos en nuestras manos, es un voto de confianza que nos regala nuestro gran Amigo, es prueba de nuestra fortaleza, porque seguimos en pie, no hemos sido vencidos ni derrotados, al contrario, es otra oportunidad que tenemos de superarnos, ganarle la batalla a todo aquello que quiera derrumbarnos.

Y si el ayer fue productivo, repleto de momentos de gozo y alegría que quizás hubiéramos querido inmortalizar; el hoy nos invita a estar alertas, dar gracias por lo recibido, sin acomodarnos en ello; seguir adelante, continuar, renovar nuestras energías, fortalecer nuestra fe y estar abiertos a recibir y enfrentar lo que la vida nos quiera deparar.

Hoy estamos vivos, las dificultades, la depresión, la enfermedad, los miedos, los problemas no nos han derrotado; Dios nos da la fuerza para seguir, y nos ofrece este nuevo día para transformar, renovar, luchar, ganar, y ser feliz. No nos cansemos, sigamos adelante, El confía en nosotros, no perdamos nunca la fe, y tengamos la certeza que con su Amor, nada ni nadie nos podrá vencer.



EL CURRO




En el municipio de Viesca se encuentra la ex hacienda de Hornos, un sitio que durante muchos años fue lugar de trabajo de muchos habitantes pero que llegó a su desgracia debido al fracaso financiero de sus dueños.

Tras ser cerrada, esta hacienda sufrió muchos problemas como la vez que fue incendiada accidentalmente o cuando recibió un rayo que dejó ruinas del lugar.

Pero nada es más terrorífico que sus espectrales apariciones, como la que cuentan los habitantes de Viesca.

Se dice que mientras la hacienda era un sitio exitoso y generaba grandes ganancias con la producción de algodón, un empresario se interesó por el lugar. El hombre era elegante, siempre vestía de traje y portaba un cigarro en todo momento. Realizó una oferta a los dueños para poder comprarlo, pero la oferta fue rechazada

Entonces por envidia ese hombre misterioso, intentó realizar un incendió en la hacienda. Colocó pilas de algodón dentro de un cuarto y encendió un cigarro que aventó para comenzar el incendio. Pero cuando se dispuso a salir de la habitación la puerta estaba atorada y quedó encerrado. El hombre murió quemado, nadie escuchó los gritos de dolor que dio, hasta que alguien vio el fuego y rápidamente comenzaron a apagarlo.

En el pueblo los habitantes le dieron el nombre de Curro a este misterioso y malvado hombre. Con el paso del tiempo de la famosa hacienda solamente quedaron ruinas, pero había algo sospechoso dentro de ella. Pero parece que alguien aún vive dentro, nadie sabía de quien se trataba ni que era lo que hacía hasta que sus apariciones comenzaron a hacerse más frecuentes. Cada noche se veía la silueta de un hombre elegante, vestido de negro y fumando desde las ventanas de la hacienda.

Y el ente ha tomado tanta fuerza que ahora hay muchas personas que lo pueden ver caminando por las calles como cualquier otro. El Curro se aparece a altas horas de la noche cerca de los caminos y las tiendas de Viesca. Siempre vestido de traje y dejando en el camino el característico olor a cigarro.



jueves, 23 de agosto de 2018

ASÍ NACE UN SENTIMIENTO




En el encuentro de cada día, al principio lejano y luego sin darse cuenta se va dando la cercanía; se cruzan las miradas y se acomodan en aquello que impresiona o cautiva; un gesto, una sonrisa, las palabras que encajan y se sintonizan; permitiendo contemplar lo que muy dentro de cada quien habita.

Parecieran que fueran uno más entre todos los que muy cerca caminan, siguen de largo o se detienen, a veces se notan a sí mismo indiferentes; no hay nada especial aún, no se programa nunca lo que se siente; tan solo surge sin avisar, se instala en el alma como una nueva luz que se enciende.

Un detalle puede acercar las almas; una frase o comentario que se ofrece como si nada, pero que logra tener eco y produce resonancia; el aparecer por arte de magia cuando más se necesitaba; el descubrir afinidades, explorar a pie descalzo el alma; ir creando rituales que inspiran confianza y calma.

Y en ese compartir momentáneo se descubren y resaltan cualidades, surgen afinidades; la presencia se hace amena y necesaria, se van creando lazos especiales; quizás aún no lo definen y ni lo saben; pero ya no son parte de un montón; los nombres se leen diferentes, porque al pronunciarlos, algo nuevo y muy profundo se siente.

Las escenas compartidas, ya no se olvidan; renacen en cualquier pensamiento, sin importar un lugar u hora ya sea de noche o de día; dibujan en el rostro lágrimas o sonrisas que quienes ajenos las ven, no saben qué las motiva; se reconstruyen los episodios interiormente, queriendo que cada momento vivido se eternice para siempre.

Se busca cualquier oportunidad para saber como están, para compartir lo que hicieron, hacen o harán; ya el diario vivir de cada quién, no hace parte solo de uno, sino de dos; se sienten parte de un algo que sin entender exactamente qué es, son conscientes que es muy valioso y especial, y hay que cuidarlo y cultivarlo.

Y aparecen los detalles sin pedirlos ni programarlos, son inspirados, surgen voluntarios; Se preocupan el uno del otro, queriendo verle siempre bien, siendo capaz de hacer lo que sea porque así fuera y nada ni nadie le empañe, le haga llorar o temer.

Ante todo esto, saben que aunque puedan estar físicamente lejos, se encuentran demasiado cerca, porque ha nacido un sentimiento; tan fuerte que estrecha las almas, tan puro que no empaña y permite contemplar la esencia; tan libre que no exige ni ata, tan noble que no juzga sino que perdona; tan cierto que habla con la verdad, tan intenso que permite sentirlo siempre, pensarlo al despertar en cada momento y soñarlo a la hora de descansar.

No hay duda, existe una nueva estrella en el firmamento, ha nacido un sentimiento, puedes ponerle por nombre, Amor o Amistad.

PASCUAL




Una leyenda posiblemente de Chihuahua nos cuenta que Pascual Piñón nació en 1889 y murió en 1929. Su familia era muy grande, por lo que Piñón tuvo que trabajar desde muy chico en el rancho que tenían. Contaba con una condición muy extraña, pues había nacido con un tumor en la frente. Su vida nunca fue fácil pues todas las personas que le conocían le miraban con repugnancia, y Piñón sufría mucho, porque se sentía un monstruo. Trataba de cubrir su deformidad utilizando un turbante, pero no era suficiente, la malformación se le notaba.
Como Pancho Villa le había despojado del rancho donde vivía con su familia de siete miembros, Piñón decidió irse para los Estados Unidos de Norteamérica. Cuando se encontraba trabajando en Texas como ferrocarrilero, lo vio el dueño del circo Sells-Floto y su Congreso de Personas Extrañas Más Completo del Mundo, de nombre John Schindeler e, impresionado por su deformidad, le llamó a trabajar en su espectáculo.
Piñón aceptó. En la parte de su tumor, se fabricó una cara empleando cera y plata que le colocaron debajo de la piel. Esta operación dio como resultado que el hombre parecía tener dos caras la una sobre la otra. A la falsa cara la llamó María. Empezó a fantasear con su compañera, y hasta llegó a afirmar que María cantaba para hacerlo enojar.

Algún tiempo después de formar parte de la farándula del circo, y cansado de causar horror en los espectadores, Piñón, sumamente deprimido, se operó del tumor, ayudado económicamente por Schindeler, y quedó libre de tal engorro que le había procurado un buen dinerito y decidió regresar a Texas. Cierto tiempo después de ser operado, el hombre de las dos cabezas murió debido a las complicaciones que se presentaron por la intervención quirúrgica.
Algunos estudios afirman que Piñón no tenía un tumor, sino que efectivamente era otra cabeza la que le salía del cráneo, una patología que se conoce con el nombre de craniopagus parasiticus: o sea que cuando se encontraba en el útero de su madre empezó la división embrionaria para producir gemelos, pero no se completó. Pero tan solo fue una hipótesis que no se mantiene, ya que la “cabeza” del supuesto gemelo no nacía encima del cráneo.