lunes, 31 de diciembre de 2018

DIFERENCIAS




Intento imaginar el universo adornado de criaturas sin ninguna clase de variedad de especie, tamaño, forma o color; en la cual las estrellas que hay en el cielo, así como las plantas y los animales sean iguales; y los paisajes no estén conformados de diversidad de criaturas que tanto lo embellecen y nos hagan descubrir la grandeza de un Dios que todo lo ha creado con y por amor, sin medir, discriminar, rechazar o clasificar en feo y hermoso lo que hay en la
creación.

Me pregunto una y otra vez, qué sería del músico, poeta y pintor; si la inspiración fuera la misma para todos; si los pensamientos y sentimientos que le ayudan a crear no tuvieran pluralidad; cantaríamos todos una y otra vez las misma canción; las casas y museos colgarían un solo cuadro y la gente declamaría ese único poema que surgió…

Parece absurdo lo que digo, muchos levantarán su voz reprochándome quizás lo nefasta de mi reflexión; pero ¿Qué más podría decir cuando redescubro que habito en un mundo que rechaza las diferencias, discrimina a personas por el simple hecho de no poseer su misma apariencia, credo, color o posición?

La humanidad a todo le ha colocado precio y medida; los hombres y mujeres han creado estándares de normalidad que todo lo limitan; han inventado el concepto de lo feo y lo bello, para burlarse, clasificar, señalar, refutar, rotular; atentando así contra la dignidad y el amor a si mismo y hacia los demás. Y así, rechazan cualquier limitación; sin darse cuenta que no existe criatura perfecta, que todos somos iguales ante los ojos de Dios.

Por eso hay muchos que lloran por el lunar que tienen de más, por el miembro u órgano que les faltó, por la forma del dedo gordo del pie, porque la ropa no les horma igual, o simplemente porque el color de cabello y de ojos no es como lo anhelaban para ser aceptados en la sociedad; hay tantos que se quieren morir porque no crecieron lo suficiente o no pueden caminar, o quizás porque no entienden las cosas con la misma facilidad. Para los padres se convierte en tragedia, castigo o maldición el que uno de sus hijos nazca rompiendo esos patrones de normalidad; el espejo es utilizado como tortura propia o para intentar adivinar como nos ven los demás; se mueren de hambre las jovencitas para ser modelos, se paga cuantiosa cantidad de dinero para operarse y cambiar su fisonomía, simplemente porque no nos aceptamos como somos o dependemos de la opinión que otros tengan de nosotros.


Hay quienes se suicidan cuando por un mal negocio pierden su posición social; y nos matamos unos a otros al llenarnos de odio y resentimiento por los rechazos que se dan, meramente porque no somos todos iguales y nuestras diferencias nos dan o nos quitan valor ante los ojos de la humanidad.

Qué difícil es que todos logren entender que nuestra mayor riqueza está en la variedad, que nadie existe por error, todos tenemos en el mundo un lugar y una misión; la riqueza y belleza de la creación es la creatividad, porque no existen criaturas iguales, todos los seres y las cosas son únicos e irrepetibles y poseen el mismo valor.

¿Por qué siendo los hombres y mujeres los seres más complejos y aproximados a la perfección, somos precisamente los que medimos y cuantificamos todo, nos complicamos la vida con superficialidades que no nos dan nada pero sí nos quitan la felicidad y la paz interior? No discriminan las mariposas a las que no tienen alas del mismo color, ni las vacas se deprimen porque están gordas, ni el perro chihuahua se siente menos porque es más pequeño que el labrador…¿Acaso la razón y corazón en vez de ayudarnos a valorar, amar, ser feliz y agradecer; nos llevan a rechazar, llorar, odiar, renegar y padecer?...

La vida es el mayor regalo que nos dio Dios y para disfrutarla puso en nuestras manos un universo rico en formas, especies, tamaños y color; los seres humanos somos su más perfecta creación y en la variedad que existe en cada uno está precisamente el toque de su perfección, por tanto que podemos aportar, transformar, renovar, para así construir entre todos un mundo cada vez mejor.


LA VIRGEN DE LA PURÍSIMA




La leyenda nos relata que por el año de 1718 cayó en la ciudad una lluvia torrencial que duró 40 días e inundó gran parte de esta localidad.

En ese entonces, afuera de la ciudad hacia el poniente, vivía una India tlaxcalteca esposa de un zapatero, que guardaba en su casa una imagen de la virgen de La Purísima y cuando las aguas desbordadas del río llegaron a ese barrio, se dice que la piadosa mujer acercó con fe la imagen al borde de las olas.

Casi de inmediato, la corriente perdió fuerzas y se salvaron de la inundación aquella barriada y la ciudad también.

Este milagro influyó para que esa mujer construyera una pequeña capilla que llamó casa de la virgen, donde las mujeres de esa época iban a rezar todos los sábados, aunque el lugar estaba fuera de la ciudad.

Actualmente el templo que se encuentra en ese lugar refleja la arquitectura religiosa moderna de la ciudad.

viernes, 28 de diciembre de 2018

DECIDÍ NO CRECER




De niños soñamos con ser grandes, porque nos hicimos a la idea que los que más crecen, tienen más fuerza y poder, y todo lo pueden controlar de acuerdo a esta concepción, en algún momento, quise crecer como todos, para alcanzar las cosas por mí misma, caminar más rápido, tener más agilidad física, ajustarme al mundo que han construido los demás. Pero en la medida que pasaba el tiempo, vi como ser grande de cuerpo, era como empequeñecer en los sueños, puesto que entre más cómodo y fáciles se hacían los retos, iban perdiendo importancia, y llegaba el estancamiento. Crecer físicamente, implicaba muchas veces reprimir los sentimientos, mutilar las ilusiones, derrumbarnos ante pequeñeces, limitarnos por condicionamientos, dejar de lado lo que realmente tiene importancia, porque ser grande significa para muchos, tener éxito, entendido éste como el acumular bienes que nunca se llegan a utilizar, mientras otros de hambre material y espiritual están muriendo.
Los que se sienten grandes, ven demasiado pequeño el cielo, por tanto dudan hasta de Dios, les cuesta aceptar su amor, ya que creen que lo que tienen y lo que son, ha sido simplemente porque han trabajado y luchado por ello, su fe se condiciona, han dejado de creer en el verdadero amor y en lo que puede ser eterno, todo lo razonan y le buscan explicación hasta lo que puede sentir o existir en el corazón. Esos que mucho se han crecido, no quieren ver hacia abajo, sienten que nada ni nadie les he digno, se muestran inconformes, no disfrutan de lo que realmente tiene valor y que se encuentra escondido en lo más pequeño y sencillo.

Decidí no crecer en mi cuerpo y vanidad, porque nunca quise dejar que muriera mi espíritu de niña, los sueños, la ilusión, los anhelos de construir un mundo mejor, desde lo que soy y todo aquello que en los demás tiene mucho valor… Decidí no crecer, para experimentar el gozo y la satisfacción que siento cada vez que alcanzo algo por mi propio esfuerzo y con la ayuda de Dios, sin tomar el camino fácil, sin creerme superior o que todo lo puedo, simplemente porque soy yo, y no porque mi fuerza y mis dones vienen del Creador. Decidí no crecer, para así levantar cada día mi mirada y poder darle gracias al Amigazo por lo que tengo y lo que soy ; decidí no crecer, para no sentir que son más pequeños e inferiores, los que están a mi alrededor, sino descubrir la grandeza que hay escondida en su corazón. Decidí no crecer en mi cuerpo y vanidad, para dejar que creciera sin límites mi espíritu, mi fe, mis ganas de dar siempre de mí lo mejor; decidí no crecer porque desde abajo se ve más la grandeza del cielo; y desde arriba Dios mira hacia abajo y se goza en su inmensa y hermosa creación…
 





CELAYA GUANAJUATO




La ciudad de Celaya fue punto de grandes acontecimientos históricos como el hecho de que el día 21 de septiembre de el año de 1810 Miguel Hidalgo paso por aquí siendo la primera plaza tomada, en Celaya hay una casa que se construyo en le siglo XVI por uno de los soldados que llego con Hernán Cortes esa casa con el paso de le tiempo fue casa recolectora de el diezmo eclesiástico, asoleadero, hotel banco rural y actualmente es escuela de artes y galería, en tiempos de la colonia los sacerdotes franciscanos ahí recolectaban sus diezmos, cuentan que un día entraron a robar el salón de diezmos que actualmente es la oficina de turismo del estado de Guanajuato y el sacerdote encargado al notar la ausencia de dos talegas de oro se lo comento al velador conminándolo en el nombre de Dios a que se quedara en vela por que donde el ladrón ve que hay que robar tarde o temprano el regresara

El velador se mantuvo despierto hasta casi la media noche, de aquel día de luna llena en el cual la luz parecía quedar atrapada en le patio, casi vencido por el sueño salió al portón que da hacia la calle de Benito Juárez antes de la Compañía de Jesús, para que el aire fresco de la noche le despertara.
-LAS DOCE DE LA NOCHE Y TODO SERENO AVE MARIA PURISIMA-.
Ese era el grito del sereno que daba su recorrido por las calles de Aguayo y Cía. de Jesús (actuales Qroo y Benito Juárez),-SON LAS DOCE-, pensó para si el velador que se santiguaba como se acostumbraba en aquel entonces, al cerrar el portón y colocarle la tranca de lo que es la delegación de turismo vio salir a una mujer vestida de negro.
-CONDENADA VIEJA TU ERES LA QUE ME ROBA DE SEGURO PERO YA TE LAS VERAS CON LOS DE LA RONDA-
El hombre corrió por uno de los pasillos laterales con el fin de cortarle paso ya que la mujer se dirigía hacia el segundo patio, ese pequeño patiecillo que también esta habitado por fantasmas, basto un parpadeo para que la mujer desapareciera entre la sombra que proyectaba la luna, que había pasado el hombre no lo comprendía y al dirigir su mirada al pasillo la volvió a ver.
-DETENTE EN EL NOMBRE DE DIOS-el hombre bajo lentamente su mirada y al verle los pies noto que ella no tocaba el piso.
-SANTA Y PURA VIRGEN ESTO ES UN FANTASMA-
Como pudo quito la tranca del portón y salió corriendo por la calle de la compañía de Jesús gritando
-¡EN LA CASA DE EL DIEZMO HAY UN FANTASMA! ¡HAY UN FANTASMA EN LA CASA DE LOS DIEZMOS YO LO VI, YO LO VI!-
Aquella aparición se hecho al olvido y paso a formar parte del folklore de Celaya y nadie se atrevía a pasar en noches de luna llena cerca de la casa del Diezmo. corría los años 70´s cuando un hecho extremadamente sorprendente ocurrió en Celaya y despertó le interés de la gente por la leyenda ya que un pequeño grupo de estudiantes de teatro próximos a estrenar una obra se encontraban ahí, ya que la lo que ahora es la casa de la cultura estaba siendo reparada y acondicionada ya que antes había sido cárcel municipal.
Los jóvenes estaban solos y aburridos de pronto uno de ellos propuso jugar a algo, los demás aceptaron y dicen que saco una tabla de las conocidas como ouija y se comenzó a mover, de pronto llego el maestro el cual se molesto por verlos jugar y no estudiar sus parlamentos.
-VEAMOS YO NO LES VOY A DECIR LO QUE DEBEN DE HACER O DECIR,NI A QUE HORA ENTRAR O SALIR VAYA CON USTEDES JUGANDO EN VEZ DE REPASAR LOS PARLAMENTOS-
Los muchachos avergonzados guardaron sus juguetes y se pusieron a practicar el maestro al notar que estaban repasando y equivocándose les dijo que pararan la escenificación.
-MIREN VAMOS A COMENZAR SIN ENOJOS, SI, Y RELAJADOS-
El profesor les dio instrucciones de tenderse en el piso y les puso una música suave y relajante.
-UNO, CIERREN LOS OJOS; DOS, RESPIREN POR LA NARIZ; TRES, SUELTEN EL AIRE LENTAMENTE; UNO…-
El profesor iba a comenzar de nuevo el ejercicio cuando uno de sus alumnos se levanto de repente como impulsado por algún resorte invisible volteo a ver a sus compañeros los cuales creyeron que estaba jugando; los miro uno por uno y cada uno de ellos sintió un frio que les helaba los huesos mientras el aula se llenaba de una extraña neblina.
Por un momento sus compañeros creyeron que le jugaba pero al hablar su voz sonaba extraña y por muy buen actor que fuese su voz era de mujer, se dirigió hacia la pared del lado izquierdo y comenzó a roñar mientras decía algunas raras palabras, una de las chicas entro en estado de histeria y grito.
-DETENGALO, DETENGANLO, POR FAVOR YA NO SOPORTO MAS-el joven arañaba tanto que se había provocado heridas en los dedos, la chica tomo uno de los martillos de la utilería y comenzó a golpear la pared en la zona en que le joven arañaba de pronto el se alego un poco y comenzó a darle un ataque parecido a los epiléptico.
-LOS HOMBRES AYUDENME, LAS MUJERES DESPEJEN EL AREA-grito el maestro que se había quedado mudo de la impresión, el muchacho quedo inconsciente y lo sacaron al patio central.la casa del Diezmo estaba llena de gente curiosa que preguntaba y cuchicheaba sobre un rumor que se había soltado por todo Celaya solo Dios sabe como
-ES CIERTO,ES CIERTO QUE VIERON A LA MUJER DE NEGRO,LA DE LAS CADENAS,LA FANTASMA DE LA CASA DEL DIEZMO-
El profesor Herminio Martínez que sabe algo de estas cosas invito gente especializada y Celaya se convirtió en la meca provisional de parasicólogos, lingüistas y curiosos, los especialistas quisieron repetir la experiencia pero al intentar que el joven entrara al aula le dio un ataque parecido al interior, y no quedo mas que hipnotizarlo y por medio de la regresion hacerlo repetir la experiencia vivida de pronto el comenzó a gritar y ha decir cosas en ese idioma cuando llevaron la grabación a los lingüistas ellos determinaron que era vascuence del siglo XVII y decía esto.
-AYUDENME, SAQUENME DE AQUI POR FAVOR SAQUENME JUNTO A MI HAY DOS COFRES EL QUE CONTIENE PLATA DESENLO AL QUE ME SAQUE EL DE ORO LLEVENLO A SAN FRANCISCO PARA QUE SE DIGAN MISAS POR MI Y POR LOS QUE ME DEJARON AQUI AYUDENME SAQUENME POR FAVOR AYUDENME-
Extrañamente a los alumnos y maestros les dieron vacaciones y cuando regresaron el aula tenia parches en toda la pared y el piso, dicen que no encontraron nada de dinero pues dicen los que saben de estas cosas que quienes van tras el dinero este se transforma en polvo cenizas o en heces fecales. uno de los veladores aseguro que sacaron una osamenta que tenia restos de habito de monja, grilletes en las manos y en los pies y dos bolsas, que la enterraron en el panteón norte de la ciudad en una tumba sin nombre pues nadie lo sabia y esa tumba existe y como epitafio tiene únicamente un año el año de 1978.


jueves, 27 de diciembre de 2018

OJOS QUE NOS VEN




Hay miradas que expresan aún más que mil palabras, pueden destruir o construir, animar o deprimir; amar o quizás odiar; y aunque la persona no quiera hablar, no puede ocultar lo que siente, pues hay ojos que gritan lo que en el alma hay. 

En un mundo que vive de apariencias y que la forma se hace primordial para la sociedad, los ojos suelen ser los que aprueban o rechazan, exploran por fisgoneo o intentar mirar a fin de conocer, valorar o burlarse y hasta hacer sentir mal; se detienen ante lo distinto, pasan desapercibido aquello que no les inspira nada o les parece igual, son curiosos ante lo nuevo, no se resisten ante la diversidad, no se miden en su manera de observar al otro y muchas veces no saben el efecto que pueden causar.

He ahí que lo que más duele o puede incomodar es la forma como nos miran a veces los demás, ante nuestra apariencia, nuestra forma de vestir o actuar; siempre estamos a la expectativa de los ojos que nos observan temiendo encontrar en ellos algo que nos pueda indisponer y afectar. Y en ese afán de querer agradar, de considerarnos pieza del mundo o ir acorde a las exigencias que ha trazado la misma humanidad; nos esforzamos por hacer parte de ese modelo de aceptación que entra dentro del concepto de normalidad, queremos encajar en la moda, ir al ritmo que otros nos tocan, porque nos da temor llegar a pensar que no podemos asumir las condiciones impuestas y que podremos ser rechazados por no ser y hacer lo que son y hacen los demás.

Nos vemos una y mil veces ante el espejo, intentando descubrir en él los ojos que en el mundo nos ven, para saber lo que pueden llegar a pensar o decir, nos convertimos en nuestros propios jueces, olvidando lo que realmente queremos o lo que más cómodo nos haga sentir; nuestro mayor miedo está en la manera como puede reaccionar el resto de la humanidad.

¿Y qué pensarán o sentirán aquellos que por creatividad del Dios Creador, rompen todos los esquemas y su apariencia externa es notoriamente diferente a lo que el mundo llama normal? ¿Cómo harán para enfrentar cada día los ojos que les miran de mil formas, por
ignorancia, sin prudencia y sin imaginar los sentimientos que pueden generar miedo, tristeza, angustia, incomodidad y soledad?

Hay una manera de protegernos, saber asumirlo y superarlo; es amarnos plenamente, estar seguros de lo que somos, lo que podemos hacer y dar, sentirnos inspiración de Dios, no son los otros quienes miden el valor que tenemos, no es la forma y figura lo que ante los ojos de Dios suele importar, El se goza con lo diverso, pone el toque de su perfección en el alma y en la capacidad que cada uno tiene de servir y amar; lo externo es frágil y envejece, al morir se pudre y nada de lo externo prevalece; además es común que muchos de los que gozan de admiración por su belleza física, muy poco logran descubrir o experimentar si son sinceras las miradas o el afecto que le han de profesar.

La actitud que asumamos puede formar a los ojos de la sociedad, con una sonrisa que se devuelva a cambio, con un gesto de paz y si no hacen caso entonces ignorarlo, no permitir que nada nos derrumbe ni afecte, porque no tienen derecho a debilitar la autoestima, los sueños y la fuerza para hacerlos realidad. Todo está dentro de nosotros mismos, somos los que decidimos que nos puede hacer daño o qué nos sirve para crecer y avanzar.

Hace parte de la cultura material, las miradas, el vivir de apariencia, el ver tan solo lo de afuera y no saber ir al fondo; porque sólo se puede ver bien con el corazón, lo esencial es invisible para los ojos que no han aprendido a ver más allá.

EL JALÓN DE PIES




Huetamo, municipio del estado de Michoacán, tiene como cabecera a la ciudad de Huetamo de Núñez. Se trata de un poblado de Tierra Caliente que cuenta con 41,937 habitantes. Su cultura popular es muy rica y en ella sobresalen sus leyendas. La que a continuación relataremos tiene como protagonista a Esteban, un jovencito de quince años muy bueno y bien parecido.
Este joven vivía con su madre y sus hermanos en Huetamo, cuando una noche que se encontraba plácidamente dormido en su cama notó que le jalaban los pies y las piernas. Sintió mucho miedo porque no vio a nadie cerca de su cama, pero no le dijo nada a nadie de lo ocurrido.
A la siguiente noche, Estaban volvió a sentir que le jalaban los pies, pero tampoco dijo nada a nadie. Sin embargo, como el hecho se producía todas las noches, decidió contárselo a sus hermanos, quienes acordaron que lo mejor sería que Estaban se cambiase de cuarto. Así lo hizo, pero todo continuó igual y siguió sintiendo que le jalaban los pies. Entonces, el muchacho ya desesperado, decidió contárselo a su mamá, a fin de que lo llevara a la iglesia para pedirle consejo al sacerdote. Pero su mamá no quiso llevarlo pues no era católica, sino practicante de la magia negra. Esteban obedeció a su madre y no fue a la iglesia.
Esteban obedeció a su madre y no fue a la iglesia.
Pasaron los años y el chico seguía sintiendo que le jalaban los pies. En esas estaba cuando su mamá pasó a mejor vida. Entonces, Esteban se apresuró a ir a la iglesia del pueblo para hablar con el cura. Cuando le contó lo que le pasaba, el clérigo le dijo que no se asustara, que la próxima vez que sintiera los jalones preguntara por qué le jalaban los pies.
A la noche, cuando sintió el jalón, el joven dijo: – ¿Qué es lo que deseas de mí? ¿Por qué me jalas los pies? Entonces el ente le respondió que le diera un pañuelo rojo y que al día siguiente donde encontrara el pañuelo tirado debía escarbar porque ahí se encontraba mucho dinero, y que si lo sacaba sería suyo.
Al siguiente día, Esteban buscó el pañuelo por el terrero alrededor de su casa. Cuando lo encontró se puso a cavar como loco, hasta que encontró el famoso dinero. Se puso muy contento y quería disfrutar al máximo de esa riqueza, pero no pudo. Tantos años de tener miedo porque le jalaban los pies había minado su salud y se encontraba muy enfermó.
A los pocos días, Esteban murió sin que pudiera disfrutar del dinero encontrado. Sus hermanos se hicieron ricos y fueron ellos los que disfrutaron de una vida desahogada, y siempre le agradecieron a Esteban lo que les había dejado y al ser sobrenatural el haberle jalado los pies a su hermano, a pesar de que le costó la vida.


miércoles, 26 de diciembre de 2018

DOÑA INÉS




Una leyenda de Campeche relata que en el año de 1709 vivía en la Villa de San Francisco don Jorge de Saldaña, un noble español que había llegado, desde hacía varios años a la Nueva España. Su casona estaba situada en la calle de Independencia –como se la denomina hoy en día-, justamente en el número trece. Don Jorge vivía acompañado de su hija Inés, una hermosa jovencita de grandes ojos y larga cabellera negra. La hija de don Jorge casi nunca salía a la calle, como no fuera todos los viernes cuando acudía al Santuario del Cristo de San Román a oír misa, o los domingos que iba a la Iglesia de Jesús con el mismo propósito. A tales menesteres acudía acompañada de su dueña, una anciana mujer que la había cuidado y consentido desde su infancia, pues doña Inés de Saldaña había perdido a su madre durante su nacimiento.
Como don Jorge sospechaba que su hija mantenía relaciones amorosas con un joven llamado Arturo de Sandoval, evitaba que la hija saliese a la calle e hiciese vida social. Arturo de Sandoval era hijo de un encomendero muy rico, o al menos tal afirmaba.
Un día las sospechas de don Jorge se vieron confirmadas y se enteró que doña Inés no solamente llevaba relaciones con Sandoval, sino que le recibía en sus habitaciones a altas horas de la noche. En una ocasión cuando el hijo del encomendero se encontraba subiendo por una escalera de cuerda para llegar al balcón de la recámara de su amada, don Jorge abrió sorpresivamente las puertas de la recámara y se introdujo con la espada desenvainada. Inmediatamente se dirigió hacia Arturo al tiempo que gritaba: -¡Infeliz gamberro! Voy a matarte como a un perro! Inés, espantada, trataba de detener al padre, y le decía: -¡Espera, padre, espera! ¡No mates a Arturo, pues me ha pedido que sea su esposa! ¡Tiene buenas intenciones, y ha venido a pedirme matrimonio!
Pero don Jorge estaba enfurecido y le contestó a su hija: -¡Jamás te dejaré casar con este bandido que incendió el pueblo de Lerma, que secuestró a don Fernando Meneses Bravo de Saravia, gobernador de la provincia, que es el azote del Golfo, y que en realidad es el sanguinario pirata llamado Barbillas! ¡Óyelo bien, jamás permitiré que te cases con este filibustero y deshonres el escudo de los Saldaña!
Al escuchar las palabras de su padre, doña Inés cayó desmayada. Mientras que Barbillas retaba verbalmente a don Jorge y lo incitaba a pelear espada en mano. Después de una encarnizada lucha, el cruel pirata mató al ofendido padre de una tremenda herida en la garganta. El grito que lanzó don Jorge al morir, hizo despertar a doña Inés, quien al verlo muerto le pidió perdón desde lo más profundo de su alma. Pero lo vivido por Inés había sido demasiado fuerte… momentos después la pobre joven se volvió completamente loca.
Barbillas al ver a su amada con la razón perdida, se secó dos lágrimas que corrían por sus mejillas, bajó por la escalerilla de cuerda, se embozó en su negra capa, y tomó rumbo hacia la playa de Guadalupe a buscar otras aventuras como si no hubiese pasado nada.
Don Jorge de Saldaña fue enterrado en el cementerio de la Iglesia de Jesús, y doña Inés conducida a un manicomio de la Ciudad de Mérida, donde encontró la muerte tres meses después sin haber podido salir de sus delirios de locura.


martes, 25 de diciembre de 2018

¿DE QUE TIENES MIEDO?




¿De qué tienes miedo? ¿Lo has pensado alguna vez? El miedo es una cadena mental que nos impide avanzar, se aferra a nosotros como una piedra enorme atada al pie, que no nos deja crecer, lanzarnos, soñar.

Surge ante lo desconocido, a veces de la nada, en muchas ocasiones aparece después de haber vivido experiencias difíciles, pero también nos agarra porque se lo permitimos, al escuchar lo que otros nos dicen o al dejarnos llevar por aquello de lo cual ni siquiera somos testigos.

Hay quienes tienen miedo de volver a amar, después de haber sufrido por amor; otros confiar o abrir el corazón, porque quizás alguna vez lo hicieron y fueron defraudados o traicionados; de igual forma existen los que temen emprender en algún proyecto o soñar, tal vez porque fracasaron en algo que se habían propuesto o les fueron truncados sus sueños.

Pero el miedo es irreal, nosotros mismos le damos vida y permitimos que exista dentro de nuestro ser, por ello nadie más nos lo puede quitar, solo hay que enfrentarlo, mirarlo a los ojos, vencerlo, superarlo, decirle que haga lo que haga no nos puede ganar. Porque sino lo intentamos de nuevo, nunca sabremos si lo podremos realmente lograr; sino nos damos la oportunidad de amar y sentirnos amados, le estaremos cerrando las puertas al amor y quizás nunca lo podamos encontrar.

El miedo manipula nuestros pensamientos y sentimientos; nos hace ver todo oscuro, nos cierra todas las puertas, nos ata de manos y pies, encadena nuestra mente, no nos deja soñar, seguir, ganar.

El miedo se hace grande o pequeño, según la importancia que le demos; entre menos le enfrentemos, más vida y fuerza le daremos, por ello, hay que aprender a descubrir en cada nuevo día, otra oportunidad que se nos da, para intentarlo de nuevo, abrir el corazón, construir una amistad, pero sobre todo, para volver creer y a soñar.

Sentir miedo es como experimentar que estamos caminando por un sendero oscuro que no sabemos a dónde nos va a llevar, en el cual podremos encontrar obstáculos, espinas, tropiezos, caídas, fracasos, heridas, pérdidas las cuales no queremos hallar, por ello, encendamos la luz, y el miedo se irá, todo se verá mejor y sabremos que en nuestro peregrinar por la vida, no estamos solos, Dios siempre a nuestro lado está, nos muestra el camino, sana las heridas, revive nuestros sueños e ilusiones, le da un nuevo sentido a cada día. Por ello repito una y otra vez: "Si Dios está conmigo, ¿a quién o qué temeré?”

DOÑA LUCAS



Poco después de la conquista de México, llegó a vivir a San Luis Potosí un matrimonio de españoles. Su hija, que era muy pequeñita se llamaba Lucas; los habitantes de la ciudad, los sirvientes y los indios guachichiles que la conocían la llamaban doña Lucas, como era costumbre llamar en aquella época a las mujeres de alcurnia sin importar su edad.
Cuando doña Lucas creció, se enamoró de un indio guachichil que trabajaba en la hacienda donde vivía la familia. Cuando el padre se enteró del enamoramiento de su hija, montó en cólera y la encerró en sus habitaciones, pues no podía concebir que una hija suya blanca y española se pudiese enamorar de un indio zarrapastroso humilde y sin fortuna. El español habíale puesto a su hija una dama de compañía para vigilarla, darle de comer y ayudarla en lo que fuese necesario.
Cierto día la muchachita se dio cuenta de que estaba embarazada. Nunca se supo cómo sucedió el hecho, tal vez la dama de compañía ayudó a los enamorados a verse furtivamente. Cuando el padre de doña Lucas se enteró del estado comprometido en que se encontraba su hija se enojó terriblemente y la golpeó. Entonces, decidió poner fin al embarazo de su hija. Mandó a uno de sus criados guachichiles a que fuese a buscar a una hierbera muy conocida por los indios por sus habilidades, y le pidió que le diera un té elaborado con sus plantas abortivas. La india obedeció y le suministró a doña Lucas un fuerte brebaje que no solamente le hizo abortar, sino que la joven murió a consecuencia de ello. El feto se lo llevó la mujer y el español le hizo jurar que no le diría nada a nadie, so pena de muerte.
Enterraron a doña Lucas en el altar mayor de la Iglesia de San Nicolás, Tiempo después, cuando el sacerdote de la iglesia se encontraba oficiando, en su homilía tocó el tema del Evangelio según San Lucas. En el momento en que pronunció las palabras “San Lucas” la iglesia tembló, los cirios y las velas se apagaron, los bancos se movían sin control, y se escuchaba un terrible estruendo, las personas, muy asustadas, corrieron hacia la salida y abandonaron el templo. El sacerdote no se explicaba lo que estaba sucediendo. Desde este suceso los creyentes dejaron de ir a la iglesia y ni siquiera se atrevían a pasar delante de ella.
El cura estaba desesperado porque ya nadie acudía a su iglesia y oficiaba misa solo. Entonces, un día se puso a rezarle a Dios pidiéndole que le dijera lo que sucedía y que lo guiara en lo que debía hacer para solucionar tal problema. En esas estaba cuando de pronto se la apareció doña Lucas, vestida de blanco y muy enjoyada, y le dijo: – ¡Señor cura, por favor dígale a mis padres que me saquen del lugar en donde estoy enterrada, porque no merezco encontrarme en este sitio, el altar mayor, porque soy una mala hija y una pecadora! ¡Dígales que me quiten el vestido blanco y las joyas, porque no soy digna de ellos! ¡Deseo que me pongan un vestido guachichil, el más humilde de ellos, y que mis joyas y la dote y herencia que me corresponden se las entreguen a los indios! ¡Quiero ser enterrada en el panteón comunitario! ¡Y si no hacen lo que les pido nunca voy a encontrar la paz eterna!
A acudir el sacerdote ante los padres de la chica y comunicarles su experiencia vivida, éstos confesaron el pecado de doña Lucas muy afligidos y arrepentidos de haber mentido. En seguida, procedieron a llevar a cabo lo que su hija les rogaba que hiciesen. La vistieron de guachichil y repartieron sus bienes entre los indígenas; además, la enterraron en el camposanto en una sencilla ceremonia y con muchas flores.
Desde entonces nunca más se volvieron a escuchar ruidos en la iglesia, y poco a poco los feligreses regresaron a la Iglesia de San Nicolás a escuchar misa y a contarle al cura sus cuitas.


lunes, 24 de diciembre de 2018

OTRA OPORTUNIDAD



En ese reconocer nuestra propia humanidad, tenemos la certeza que mientras se nos de un día más de vida, obtenemos otra oportunidad. De levantarnos si hemos caído, de reparar si por nuestra fragilidad algo hemos destruido, de volver a empezar si por cansancio o temor hemos hecho un pare o abandonado el camino.

No podemos culparnos de todo lo que pasa a nuestro alrededor, ni sentir cada vez que fallamos que somos lo peor. Mucho menos que no merecíamos el bien que recibíamos, o que si algo valioso hemos perdido, es porque dignos de ello no nos sentimos.

Puesto que hay quienes al experimentar la derrota o el fracaso, se quedan contemplando cómo el auto concepto que tenían de su persona, se les desborona y se les viene abajo; ya que cuesta vislumbrar la propia humanidad y redescubrir en ella el toque heredado de Divinidad,

Y nos quedamos estancados en el error, extasiados ante las heridas, lamentándonos por lo que hemos perdido, esperando lástima o compasión; creyendo merecidas las dificultades vividas, porque no confiamos en lo que somos capaces de lograr ni hasta donde podemos realmente llegar; es más fácil cavilar que hicimos lo que pudimos, que no había más nada que esperar, que dimos lo poco que teníamos.

Qué difícil es para muchos quererse a sí mismo, y entrar sin miedo en los rincones más profundos del alma; confrontar los vacíos, reconocer su fortaleza y debilidad, definir la propia personalidad, aceptarse tal como se es, sin pretender imitar a otros o añorar lo que no se posee ni renegar de lo mucho o poco que se tiene.

Y a pesar de haber caído, de sentir como nuestro vaso se ha roto en mil pedazos y parece imposible de reparar; aunque veamos como el amor que creíamos eterno se nos ha escapado de las manos, o que sintamos perdida esa amistad a la que habíamos entregado la vida; no podemos dejar de tener presente, que cada amanecer que contemplamos, es un don de Dios en el que nos regala otra oportunidad.

Porque no hay que perder la esperanza de volverlo intentar, aprender a creer, desear reconstruir, llenar los vacíos, ser capaces de amarnos, permitirnos reír, llorar, enojarnos, dejar salir libremente nuestra fortaleza y fragilidad; sin nada que ocultar ni fingir, sintiéndonos libres de poder expresar lo que somos, queremos, añoramos, necesitamos soñamos; y ante todo concedernos nosotros mismos todas las veces que sea necesario, otra oportunidad.

La vida no se acaba en el intento, hay quienes aunque su corazón siga latiendo; por dentro están muriendo; y los días se les convierte en rutina, donde lo bueno que reciben lo toman como limosnas que les da el destino; y aunque suene fuerte esta realidad, son muchas las almas que por miedo a volver a caer, perder o llorar, se han negado a sí mismos otra oportunidad.

Sólo se vive una vez, no olvidemos esa verdad; levantémonos, abramos el corazón, empecemos de nuevo amar, miremos a nuestro alrededor, aún hay mucho por hacer; el Amigazo Dios nos ama tanto que nos ha querido dar hoy como ayer otra oportunidad… el futuro es incierto, no dejemos de soñar, y que no