EN LA CATEDRAL DE DURANGO

La monja de Catedral. Durante la década de los años 50 del siglo XIX una joven llamada Beatriz quien provenía de una familia humilde inicio sus estudios en un convento de monjas pero debido a problemas del estado ese convento se clausuro y cuando ella regreso se dio cuenta de que su madre había fallecido y su padre estaba muy enfermo, al poco tiempo falleció y Beatriz se quedó sola.

Luego vino la llegada de los franceses quienes portaban monedas de oro , tras su llegada al estado de Durango los franceses hacían de las suyas o enamoraban a las mujeres duranguenses con sus monedas de oro ya que estaban en crisis económica se dejaban querer, esto enfurecía a los duranguenses jóvenes que sentían que les arrebataban a las mujeres jóvenes solo porque tenían monedas de oro, un día un joven militar llamado Fernando vio a una mujer guapa que quiso cortejar con su dinero y fue apuñalado por la pareja de esta joven.

Fernando huyó y encontró la casa de la monja Beatriz quien al verse a los ojos se enamoró y terminó atendiendo sus heridas y entregándose de cuerpo y corazón hacia este joven militar. Beatriz quedo embarazada y Fernando necesitaba salir del estado debido a que ya habían ordenado la retirada de los franceses, él le prometió a Beatriz que volvería por ella porque la amaba.

Cuando Fernando intentó huir fue fusilado por guerrilleros duranguenses, la joven Beatriz esperaba con ansias el regreso de su amado pero le fue inútil cuando su bebe ya estaba por nacer ella resbaló desde lo alto de la catedral y murió, dicen que en ocasiones se logra apreciar la silueta de una joven monja vestida de blanco y de rodillas orando.