"Amigo,
cuánto tienes, cuánto vales" principio de la actual filosofía, verso de una conocida canción que
intenta mostrar lo que es el oropel
de la vida. Hay quienes
creen que esta frase suena algo interesada y
superficial;
pero en sí misma puede tener otro contenido, que va
mucho
más allá, tal como le dice el Principito: solo se ve bien con el corazón, porque para los ojos se hace
invisible lo esencial.
Cuánto
tienes en sueños, y podré ver lo que esperas de la vida y lo que para ti significa; cuánto tienes en
dignidad; y me darás la oportunidad
de descubrir, lo que buscas y valoras en los demás.
Cuánto
tienes en amor, y conoceré tu capacidad de entrega y
sacrificio,
el poder que posees para renovar y transformar. Cuánto tienes de perdón, y me harás ver el valor y
la grandeza de tu corazón.
Cuánto
tienes para dar, en caricias, palabras amables, detalles, lo mejor de ti y un poco más; todo ello dará
testimonio, de lo que vale tu alma y el
tesoro que muy dentro de tu ser sabes guardar.
Qué
tanta fe tienes, y así sabré en Dios cuánto crees, qué tanta alegría posees y sentiré la paz que
transmites en cualquier momento que la vida
te regala. Vales por lo
que tienes en el alma, por todo aquello que conservas, te identifica y te hace crecer en dignidad…
El valor y la originalidad
no te lo dan las cosas materiales, ni la belleza
física,
ni la ropa que uses o todo aquello que quieras aparentar.
Hay quienes
sienten sus sueños perdidos y la autoestima bajo cero, cuando intentan verse y medirse, como lo hace
el mundo entero; haciendo
cuenta de lo material, intentando descubrir su belleza física y la seguridad que el dinero y la moda
le da, de la misma forma cómo
se miden, así lo hacen con los demás; por ello se sienten vacíos e inconformes, añorando lo que tienen,
siendo ciegos ante el verdadero
valor que en sí poseen.
¿Cuántos
amigos tienes de verdad? ¿Cuántas personas creen y confían en ti, por todo lo que les has sabido brindar? ¿Cuántas
metas has alcanzado, cuántos sueños aún te
faltan por realizar? ¿Cuánto tiempo
reservas para los que amas? ¿Qué tanto tienes en tus manos para dar? ¿Acaso das lo que te sobra, o en
cambio ofreces lo que para ti más
ha de significar? Eres de los que dan solo a quienes
amas,
o de aquellos que se entregan a quien los ha de necesitar.
¿Qué te hace
feliz? ¿Qué deseas encontrar? ¿Qué le da el valor a tu vida, qué buscas en los demás? Dime cuánto
tienes en tu alma, y te diré
cuánto vales y lo mucho que tu vida ha de significar.
Recuerda
que no es necesario correr, se pueden dar pasos cortos pero con pisadas firmes que dejen huellas en la
historia y en el corazón de los
demás… así como, no hay que subir tan alto para tocar el cielo, desde abajo mejor su grandeza se puede
contemplar.
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