La
Hacienda de San Pedro Cholul se encuentra situada en el Municipio de Mérida, en
el estado de Yucatán. A finales del siglo XIX y principios del XX, la hacienda
se encontraba en pleno auge henequenero.
La
tradición oral nos cuenta que en el año de 1910, la hacienda pertenecía a un
señor sumamente cruel, dueño y señor de la propiedad y de los campesinos que en
ella vivían.
Maltrataba
a los peones, los explotaba, y los humillaba cuanto podía.
Por supuesto que no
les pagaba un salario, sino que de vez en vez, se asomaba al balcón y desde ahí
les arrojaba a los trabajadores monedas que agarraban como podían.
Un
cierto día en que el patrón regresaba de un largo viaje a México, los peones se
habían organizado, y le esperaban enfurecidos con el fin de matarlo. Cuando
llegó a la casa, lo bajaron del carruaje en que venía y lo machetearon frente a
la puerta de la casa.
Cuando
el mal hombre se encontraba en el suelo muerto y sangrando, los trabajadores
vieron, aterrados, que de los pantalones le salía una gran cola roja de diablo.
Desde
entonces, las personas que viven en el pueblo cercano a la terrible hacienda
viven con miedo, pues a partir de las cinco de la tarde el lugar es tenebroso y
se siente un ambiente macabro, oscurece como si fuese de noche, y sopla un
fuerte viento a la vez que se escuchan quejidos y siniestros murmullos.
Nadie
quería hablar del tema.
Por ser
una casa embrujada que perteneció al Diablo, en el siglo pasado fue asiento de
grupos satánicos que practicaban rituales con cadáveres que robaban del
cementerio del pueblo.
Por el
lugar todavía se pueden ver restos óseos de animales y humanos, y ropa que
perteneció a mujeres y hombres de todas las edades.
Los
habitantes del pueblo aseguran que el lugar en donde se ubica la hacienda es
una puerta al Infierno.
En una
de las paredes se encuentra dibujada una estrella de cinco picos, acompañada de
un letrero en inglés que dice: ¡Bienvenido Satán!
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